No van a alcanzar las palabras, y esta va a ser una crónica más de tantas que se narrarán. Se fue el mito, comenzó la leyenda y su legado pasará de generación en generación. 

La jornada de su partida quedará grabada por siempre. Y tal como se recuerda lo que se estaba haciendo cuando Diego convertía el gol a los ingleses, ese miércoles 25 de noviembre al mediodía cuando se apagaba la estrella que iluminó a todo el mundo, tampoco será olvidado.  

Hablar de Maradona es pasar por muchas facetas, ya que como todo ser humano, tenía varias personalidades. “No interesa lo que hizo con su vida, sino lo que hizo con la mía”, solía decir otro grande como Norberto Fontanarrosa, graficando cabalmente lo que Diego representaba para una gran mayoría. 

Muchos les contaron las costillas, seguramente ellos serán perfectos, pero quedaron visiblemente en offside ante tanta muestra de afecto mundial. La energía que transmitía, era traducida en sonrisa y alegría por parte de un padre o un hijo cuando convertía un gol, o cuando Pelusa recordaba sus orígenes humildes, esos de los que nunca se olvidó. 

Maradona fue un revolucionario, dentro y fuera de la cancha. Adentro, cuando se ponía el equipo al hombro y sacaba relucir toda su magia. O bien cuando arengaba a un compañero, desde una posición de par sin dejar expuesto rasgo de altruismo o soberbia alguno. 

También lo fue atrás de la línea de cal. Bastará recordar las peleas salariales en el Boca presidido por Mauricio Macri o cuando se le plantó a la FIFA, el poder de turno, a cargo del brasileño Joao Havelange. O como olvidar su admiración hacia el Che Guevara o Fidel Castro, entre otros, en un claro posicionamiento de estar con aquellos que hacen por los que menos tienen. 

85 años pasaron de la muerte de Carlos Gardel, y cuando algo nos produce admiración seguimos diciendo “esta persona es Gardel con guitarra eléctrica”. Sin lugar a dudas, por los siglos de los siglos comenzará a repetirse la frase “vos sos Maradona y 10 más” o algo parecido, en homenaje a la persona sobre la que sabrán los hijos de nuestros hijos.