"Son un puchero"
Comedia Municipal Adultos 1
Subieron a los escenarios locales las tres obras correspondientes a la Comedia Municipal del Adulto Mayor, fiesta para el público y prueba de fuego para actores y actrices.
«El Mundo contra mí», «Como peludo de regalo» y «Pueblo que ladra no muerde» son las obras gestadas en los talleres de teatro municipales bajo la dirección de Viktor Mansilla, «los talleres de teatro son pucheros, hay de todo y con lo que hay hacemos teatro». La Comedia Municipal del Adulto Mayor se formó hace 5 años, «como la propuesta es tan digna y benéfica para la tercera edad se mantuvo en el tiempo, no nos olvidemos que el teatro es terapéutico», dijo Mansilla en charla con EcoDias, «es apto para gente con ganas y con juventud acumulada, que hace que se vuelque en el escenario, también es un momento para saldar algún proyecto pendiente en la vida».
Los asistentes a los talleres suman 140 personas, «son muy activos, uno dice que tienen más tiempo, sin embargo están haciendo un montón de actividades y teatro es una más, a veces es un lío ensayar». Según Mansilla, la vida de los adultos mayores cambió, «ves una foto de hace 30 años atrás y alguien de 40 parecía de 70 años, tanto la mujer como el hombre, se vestían y pensaban de otra manera, hubo un cambio radical muy grande desde lo tecnológico, la moda y las posibilidades». La participación de los más grandes en la tecnología hace que puedan compartir entre ellos, más allá de la familia, «encuentran amistades fuertísimas, incluso he visto amores que han nacido en los talleres, cosas que nunca hubieran imaginado».
Para Mansilla el trabajo con adultos mayores es parte de una trayectoria profesional, “son muy sanos y divertidos, me hacen sentir su nieto”. Marcados por diferentes estilos de vida y por historias diversas, Mansilla invita a hacer comedias, “los que hacemos teatro sabemos que el drama y la comedia van de la mano, pero prefiero me vuelco a la comedia, a lo divertido y a lo apto para todo público”. El género permite un trabajo teatral distinto, “tienen la picardía a flor de piel, para algunos es volver a la adolescencia, se juntan, comparten, ensayan”.
La improvisación es la técnica más utilizada, “no todos han podido realizar sus estudios, entonces subir al escenario y proponer posibles reacciones, problematizar con el conflicto porque sin conflicto no hay teatro, y esto llega como la línea dura que les impongo, desde ahí llega la creatividad, ahí viene el texto, trabajando y trabajando”. Quienes se incorporan por primera vez consideran que no van a llegar, “no vamos a poder hacer nada me dicen, después va pasando el tiempo y ven el progreso, ven que todas las herramientas que se enseñaron las van a aplicar a la obra quedan muy sorprendidos”.
Juego con las emociones, una cuota de expresión corporal “para hacerlos trabajar las manos, la cara y los gestos, aunque siempre me sorprende que hay gente que maneja muy bien el cuerpo”. Las otras actividades que realizan vinculadas al ejercicio complementan la preparación, “celebran la vida como si fuera el último día, eso los ayuda a ellos y me ayuda a mí, que también proceso mi llegada a la adultez mayor”.
Construcción
El director y actor confiesa que le gusta jugar con lo antiguo, con lo cotidiano. “Como peludo de regalo” estrenó el 16 de noviembre en el salón Héroes de Malvinas, “es una peluquería de barrio, que se genera en un garage, jugamos con los personajes más disparatados”. La comedia está protagonizada por dos hermanos mellizos, “no se parecen en nada, viven con su madre todavía, tienen más de 40 años, la peluquería trae aparejada el chusmerío, personajes detrás de agujas de tejer o las celosías”. Esta es una forma de crear colectivamente, “cuántos somos los que nos ponemos en el escenario o somos el personaje en la vida real”.
«El Mundo contra mí» pone en escena a un hombre y su pasado, “en este caso, al taller viene un solo varón y todas son mujeres, así que tuve que recurrir a una propuesta donde se ponga en el centro a un hombre en el día de su cumpleaños, su cuñada siempre estuvo enamorada de él, pero él nunca le hizo caso y por eso ella se quiere vengar, entonces trae ese día a todas las novias que tuvo”. El cumpleañero es sorprendido en ropa íntima por estos amores del pasado, “intenta esconderlas en diferentes lugares de su casa y en el momento de festejar en familia, todas salen y se arma un lío bárbaro”.
«Pueblo que ladra no muerde» son tres historias en una, “una verdulería, un consultorio y un bar son los sitios de un pueblo, generé estos tres negocios donde se sacan el cuero entre todos, se matan, compiten”. La obra se generá gracias al pautado de una posibilidad, “después ellos suben al escenario, improvisan, desde ahí les marco las características de los personajes y los van creando arriba, con el conflicto que impongo llega el resto de la creación”. Un taller de teatro es un puchero, «porque viene uno de cada lado y todo se tira dentro de una olla, luego se sacará el mercurio de la carne, se deja lo malo y se queda lo bueno y con eso se trabaja». Una metáfora que utiliza el tallerista para describir lo que sucede en esta experiencia con tres grupos teatrales.
Autor: Redacción EcoDias
Categoría: Cultura
2017-12-05 21:45:50
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