Marvel presenta su primer héroe oriental y se lanza al codiciado mercado chino.

Los Estudios Marvel – propiedad de la Compañía Walt Disney – están armando la cuarta fase de su Universo Cinemático con historias de origen de personajes instalados como Black Widow (Cate Shortland; 2021) y otros nuevos como este Shang- Chi, basado en un cómic de los 70. 

La introducción muestra al estilo épico- fantástico de El tigre y el dragón (Ang Lee; 2000) o  La casa de las dagas voladoras (Zhang Yimou; 2004), cómo el poderoso Mandarín y la guardiana de un bosque mítico se enamoran y forman una familia. 

Pero la trama principal sucede veinte años después, cuando el hijo mayor Shang-Chi debe dejar su despreocupada vida californiana, volver a China porque han amenazado a su hermana y enfrentar ese peligro y otros mayores. 

A diferencia de los relatos de origen contados mil veces, este ofrece cierta frescura, pero no puede evitar el problema recurrente de la abundancia de flashbacks explicativos que afectan el ritmo narrativo y ni el despliegue de acción, de efectos especiales o de animales fantásticos  soluciona. 

También es evidente que el protagónico de Simu Liu se basa más en su habilidad en el Kung-Fu que en su capacidad interpretativa, aunque Tony Leung impacta como padre-villano; la comediante Awkwafina acierta como hilarante ladera del héroe y sorprende Ben Kingsley como el lazo con los ciclos anteriores del UCM. 

Acrobacias, leyendas y éxito de público global, que desembocarán en una o varias secuelas. 

Ficha técnica/ Dirección: Destin Daniel Cretton. Guion: Dave Callaham, Destin Daniel Cretton. Andrew Lanham. Música: Joel P West. Fotografía: Bill Pope. Intérpretes: Simu Liu, Tony Leung, Awkwafina, Michelle Yeoh. Origen: USA, Australia -2021.