Microhistorias verídicas sobre la violencia de género y el femicidio conforman los textos de “Romper cadenas” de Sergio Soler y Vivian Rodríguez. La obra de reciente presentación se convirtió en una novedosa pieza de escritura testimonial y de investigación.

Fue sin lugar a dudas un desafío para Soler y Rodríguez, de destacada trayectoria en el campo de la literatura, inmiscuirse en un área tan alejada de esa faceta. Partiendo de esta base, el aporte brindado por ellos se tradujo en la recopilación de historias que luego fueron volcadas al papel,  en concordancia con un tema sensible y actual, la violencia de género.

La elaboración del libro fue abordada de dos maneras diferentes pero complementarias. Por el lado del autor local, hubo un enfoque académico basado en la investigación “Micro Machismos”, del catedrático de la Universidad de La Plata Carlos Donino. El documento de  15 páginas destaca características patriarcales que siguen una línea afín con la histórica militancia que tiene el puntaltense con las agrupaciones feministas “Pan y Rosas” y “Mujeres Autoconvocadas”.

Por su parte, lo de la oriunda de Cuyo fue más peligroso debido a que tuvo que hacer las entrevistas con las victimas fuera del domicilio del ellas y varias veces en horas de la madrugada, junto con las diversas presiones que sufrió incluso desde el ámbito político. La escritora llevo adelante su tarea en las ciudades de San Juan, Mendoza y Santiago de Chile.

“Viviana hizo una investigación de campo, con el tema de violencia de género en el interior del país, donde hay características diferentes a las que suceden aquí. Allá se vinculan aspectos de sumisión y naturalización de muchas mujeres en función de la misoginia y el machismo reinante”, dijo Soler a Ecos Puntaltenses.

De acuerdo a un relevamiento realizado por el Juzgado de Paz de Coronel Rosales, se denunciaron 979 casos a lo largo del año 2018. Un dato preocupante para nuestra ciudad. El lado positivo yace en que en el presente la mujer acude rápidamente a hacer la denuncia cuando aparece una situación de dicha índole, mientras que tiempo atrás ésta soportaba aproximadamente 10 años antes de pedir ayuda.

Nota completa en edición N° 39 de «EcosPuntaltenses»