Un breve repaso a la amplia filmografía dedicada al célebre escritor checo.   

Merecidamente se vienen sucediendo los tributos a Franz Kafka, ya que en 2023 se cumplieron 140 años de su nacimiento en Praga y este año 100 de su muerte en Viena.

Una vida adulta signada por el peregrinaje entre sanatorios para paliar su tuberculosis, mientras sus escritos – poemas, cuentos y novelas– reflejaban el  universo absurdo y angustiado que derivó en el calificativo “kafkiano”, usado aun por quienes no leyeron una sola frase suya.

El pasado agosto, el Goethe-Institut de Buenos Aires organizó el ciclo cinematográfico “100 Kafka 100”, algo pertinente porque la filmografía basada en sus obras ya supera los 160 títulos y porque el propio autor se entusiasmó con el entonces nuevo arte.  

Una buena muestra de ese corpus creciente debería incluir la versión de El proceso (1962) dirigida por Orson Welles, con Anthony Perkins como el hombre involucrado en un juicio sin saber de qué se lo acusa; la de El Castillo (1997) de Michael Haneke aunque sea una versión televisiva, ya que la dirección del austríaco y el protagónico del alemán Ulrich Mühe son ideales y por supuesto La metamorfosis (Jan Švankmajer; 1977), en una traslación animada en stop-motion con impactantes imágenes oníricas y perturbadores de la tragedia de Gregor Samsa.

Además, muchas aproximaciones biográficas entre las que destaca el cortometraje Franz Kafka’s It’s a Wonderful Life (Peter Capaldi; 1993), que en un asombroso tono de comedia muestra al escritor luchando con la página en blanco y la coproducción checo-argentina Los amores de Kafka (Beda Docampo Feijóo; 1988), protagonizada por Jorge Marrale y con una cuidadosa ambientación en locaciones europeas.  

Lo kafkiano siempre actual.