La literatura japonesa contemporánea  llega por goteo a Argentina, salvo si se trata de textos de autores reconocidos, premiados o muy vendidos internacionalmente. Una obra de Satoshi Yagisawa. España, Editorial Plata, 2023.

Este último es el caso de Mis días en la libreria Morisaki, una novela que desarrolla una historia de amor sin ser arquetípicamente romántica y en esa paradoja reside su principal atractivo.

La protagonista es Tatako, una mujer de 25 años que sufre un desengaño amoroso bastante trivial desde el punto de vista del lector, aunque a ella la sume en un estado depresivo.

Estado del que no comienza a salir hasta que su que su tío Satoru la obliga a sacar la cabeza de debajo de la almohada y la convence de mudarse por un tiempo a su pequeña librería de viejo en medio de Jinbocho, el barrio de Tokio dedicado a ese tradicional negocio.

Una mudanza que acepta por ahorrar dinero y salir del paso, aunque entre el ligero olor a moho del lugar y el contacto con los pintorescos clientes y los tesoros literarios que se apiñan en los anaqueles le van dando otra perspectiva de su situación y de la vida en general.

Breve volumen -apenas 160 páginas- estructurado en dos partes – la primera centrada en la sobrina y la segunda en  los entuertos del tío-, que aborda dramas en el tono contenido y sentimental que se suele asociar con la cultura japonesa, donde subyace el amor por la literatura del autor, que va nombrando y describiendo libros que se convierten en una suerte de bibliografía y una verdadera invitación a descubrirlos junto a los protagonistas.