Hace rato que las producciones animadas usan la desmitificación de personajes tenebrosos o monstruosos como fuente de sus tramas, así la saga Hotel Transilvania lleva tres exitosas entregas con mucho vampiro pero poca sangre y este mismo año se estrenaron dos largometrajes dedicados al mítico Yeti, entre otros ejemplos. 

La mayoría de esos films tiene el -siempre necesario- mensaje de respetar las diferencias y evitar el prejuicio, como este relanzamiento de Los locos Addams, creados en la década del treinta por el dibujante Charles Addams. 

Una simpática familia macabra que desafiaba la supuesta normalidad de su entorno y ha pasado casi cada formato gráfico, fílmico y una versión musical en Broadway, aunque esta producción de Metro-Goldwyn-Mayer sería el primer largometraje animado. 

Finalmente, se hizo con buena factura visual -que recupera los diseños del comic-; algunos gags efectivos; una disfrutable introducción con la boda de Morticia y Homero y estupendos momentos musicales a tres manos entre Largo y Dedos, pero con un guion que no fluye y zigzaguea sin decidirse a desarrollar el tema central del prejuicio o una comedia de secundaria, ya que la línea  de relato de Merlina compite en relevancia. 

Vuelta que no va a conformar a los adultos, porque sólo les han dedicado los abundantes guiños a la serie deliciosa de los sesenta y los films de los noventa, pero que va a divertir a los más pequeños con sus rarezas y que no lamentarán demasiado la pérdida de voces originales por el doblaje “neutro”.  

Y habrá que seguir chasqueando  los dedos al ritmo del viejo leitmotiv, porque no obstante sus desniveles convocaron bastante público alrededor del mundo y ya se confirmó una secuela a estrenar en 2021. 

Ficha técnica.Dirección: Greg Tiernan, Conrad Vernon. Guión: Matt Lieberman Voces originales: Charlize Theron; Oscar Isaac, Chloë Grace Moretz, Bette Midler. Origen: Canadá, USA-2019) Calificación: Apto para todo público, con reservas.