El lunes 26 de agosto se realizó la 18ª entrega de los premios de la Academia de las ciencias y las artes cinematográficas de Argentina.

El porteño Teatro Politeama  volvió a recibir no sólo a los nominados a las 20 categorías premiadas por la AACCA, sino a muchos profesionales del cine local.

No fue una gala más, porque este año se cumplieron 20 de la refundación de la entidad y porque la producción audiovisual argentina se ha convertido en blanco del desprecio de poderosos y no tanto. Una noche donde se celebró al trabajo y los mejores exponentes de la producción 2023, algo evidente en el lema elegido: “Cultura – Industria- Comunidad” y en la mayoría de los discursos.

La humorista Dalia Gutmann fungió como maestra de ceremonias y Damián Mahler estuvo a cargo de la musicalización enfocada en temas de Charly García, uno de los homenajeados del encuentro.

Otros homenajes fueron para la de Relatos salvajes, las 4 de Camila y las 5 de La tregua, con menciones a sus respectivos protagonistas: Ana María Picchio, Susú Pecoraro y Leonardo Sbaraglia.

También se dieron premios de honor a Ricardo Darin, y a los directores Carmen Guarini y Adolfo Aristarain, destacando el sentido discurso de aceptación del primero y el momento In memoriam.  

Un pasado merecidamente recordado y un presente en el que la comedia Blondie fue la gran ganadora con cuatro premios, seguida de cerca por el terror de Cuando acecha la maldad  y el drama Los delincuentes, cada uno con tres.

Por su parte, División Palermo obtuvo una estatuilla como mejor serie, categoría que delata la crisis de identidad del audiovisual desde la entrada en juego de las plataformas.

Dos horas de necesario apoyo al cine argentino, emitidas por Max y TNT.