Nueva versión cinematográfica de la novela homónima de Jack London que presenta a Harrison Ford al frente del elenco, aunque el verdadero protagonista es un enorme San Bernardo creado con CGI.

La trama del clásico literario es durísima, pero esta traslación ha sido expurgada de la mayor parte de esa dureza y convertida en una aventura dirigida a la familia, con alguna escena dramática.

Se desarrolla en la última década del siglo XIX, cuando Buck era la mascota consentida de una familia acomodada, tan travieso como para que lo dejaran en penitencia fuera de la casa. 

Y es durante una de esas penitencias lo secuestran y venden como perro de trineo, comenzando su largo recorrido desde la soleada California al helado Yukón y desde el  primer choque con los maltratos y la intemperie, al encuentro con un viejo solitario y su destino. 

Primera experiencia Live Action de Chris Sanders, codirector de Lilo & Stitch (2002) y otros éxitos animados de Fox – ahora propiedad de Disney-, cuya elección se justifica por los abundantes animales, paisajes y efectos visuales generados en la post-producción digital. 

Afortunadamente para el realizador estadounidense, los  actores cumplieron su labor secundaria – en particular Harrison Ford como el ermitaño Thornton;  Omar Sy como el vivaz Perrault y Dan Stevens como el villano villanísimo-, pero la interacción entre ellos y los “dibujos 3D” no funciona del todo, porque ciertas actitudes y proezas del protagonista delatan su virtualidad y desentonan en el enfoque realista del resto. 

En resumen, entretenimiento con un débil llamado a respetar la naturaleza y los animales.  

Ficha técnica.Dirección: Chris Sanders. Guion: Michael Green. Música: John Powell. Fotografía: Janusz Kaminski. Intérpretes: Harrison Ford, Omar Sy, Abraham Benrubi. Origen: USA-2020. Calificación: Apto para todo público, con reservas.