El Centro Municipal de Estudios Folklóricos ofrecerá un nuevo ciclo de charlas abiertas, orígenes y coreografías de los ritmos latinoamericanos.

 La segunda edición de esta actividad está programada en tres encuentros, dos en el mes de marzo y uno en abril, el año pasado se realizó «En el camino de la zamba», se mostraron la zamba cueca, zamba peruana, cueca chilena y las variantes, la cueca cuyana y la zamba norteña.
«Será un ciclo dedicado a las Danzas Latinoamericanas, la idea es conocerlas y a su vez, hacer un paralelismo con las danzas argentinas», explicó Abel Martínez Ocampo, profesor del Centro Municipal. «Siempre nuestra intención es mostrar lo propiamente latinoamericano, no danzas sueltas, sabemos que hay público que va a ir justamente porque son danzas latinoamericanas, pero de pronto desconoce que dentro de nuestro repertorio folklórico hay danzas que contienen los mismos elementos o tienen las mismas evoluciones». La intención de dar a conocer los bailes de Latinoamérica y entrelazarlas con las argentinas, «y aunque las primeras no sean de nuestro folklore, es saber que casi se bailan de la misma manera, para ampliar un poco el panorama regional».
El folklore argentino, como cualquier otro aspecto cultural, tiene influencia de lo latinoamericano, «también nuestras danzas influyeron en otras danzas, como el Pericón y el Cielito, que se impusieron en el Río de la Plata, y se difundieron durante la Campaña Libertadora en Chile, Perú, en la parte norte de Argentina, por eso buscamos este ida y vuelta para hacer».
Al ritmo introductorio de ¡adentro!, la primera charla versará sobre el Tres venezolano, una danza que se baila entre un varón y dos mujeres, o la inversa, y se relaciona con una danza argentina, que tiene las mismas características, como es el Palito, que repite esta composición en los integrantes. Esta misma es muy sugerente y pícara, consiste en el zapateo masculino y el zarandeo femenino. La segunda clase estará dedicada al Jarabe Tapatío, danza mexicana, donde la pareja baile alrededor de un sombrero, el varón lo coloca en el suelo y se zapata alrededor del mismo. En Argentina, un baile similar es el Sombrerito, en busca de este paralelismo del folklore latinoamericano, ponderando que danzas se mantienen, cuáles son similares. El Jarabe pone sobre el escenario el galanteo del hombre hacia la mujer, el Sombrerito también se centra en “el asunto amatorio”. El romance se desarrolla teniendo como eje el sombrero, y finaliza cuando la mujer levanta el objeto y tapa la cara de ambos bailarines, una insinuación de un romance confirmado como recíproco. En la última entrega, se hablará del Tras Tras, danza chilena que tiene mucho parecido con la Firmeza, las coplas van diciendo lo que las parejas deben hacer, ambas son vivaces y descriptivas. Un ejemplo es la Trastrasera, propia de los arrieros chilenos de Chiloé, donde es posible escuchar voces femeninas cantando los pasos a dar por ambos bailarines.

Amplia formación
Los presentes indiscutidos son alumnas y alumnos del Centro Municipal de Estudios Folklóricos, y también quienes se conectan con el mismo, el año pasado ascendieron a 70 participantes, «personas que no tienen conocimiento cabal del folklore, y se ha acercado para conocer más de él, queremos convocar justamente convocar más allá de la gente que baila el folklore y abarca a quienes quieran aprenderlo». En esta búsqueda de simpatizantes y bailarines, el Centro Municipal se muestra como un ente público abierto a los interesados, «todo se puede aprender, nada es difícil y complicado, queremos la asistencia de más bahienses, que se informen sobre las danzas y se quieran acercar a bailar», apuntó Martínez Ocampo. «Si bien nuestra finalidad es la difusión de las danzas folklóricas argentinas, y la capacitación de los bailarines, queremos mostrar que desde el espacio municipal se puede acceder a propuestas de nuestro folklore».
Las charlas tienen forma de clase abierta, con momentos diversos. Por lo experimentado por los profesores se hace ameno y se cuenta con un tiempo de descanso, para lograr un mejor aprendizaje y desarrollo de la clase. Por lo tanto, se propone una primera instancia para conocer la información básica de la danza, ubicar su espacio, el tiempo en que fue bailada, cómo y por qué, «contamos su procedencia y sobre su nombre, para que haya un conocimiento mínimo», relata el docente. Posteriormente, se comparte una información escrita, que funciona como referente de lo dicho, «y después se imponen las ganas de terminar bailando, aunque sea con los mínimos conocimientos, y lo que se busca es que haya una breve interpretación». La práctica de la danza deja un dato corporal importante, aunque se busque la formación e información, y marca el cierre de la entrega.
Con una buena asistencia, este año se espera idéntica convocatoria, «lo llamativo fue que en ninguna clase hubo más que otra, se mantuvo en las cuatro clases el interés de la gente». Los organizadores entregan constancias y certificados de asistencia y participación para los asistentes, ambos garantizan el conocimiento formativo entregado durante el ciclo.

PARA AGENDAR
Las charlas se darán el jueves 15 y 22 de marzo y el viernes 6 de abril, en el hall del Palacio municipal, desde 18 a 21 horas. No se requiere previa inscripción, sin embargo, para los interesados pueden recibir informes en Alsina 41 o al correo electrónico: [email protected].