Los distribuidores latinoamericanos y locales  rebautizaron a este drama con el indefinido título Contra lo imposible, aunque ya el original “Ford vs Ferrari” pecaba de amplio y dejaba al europeo “Le Mans 66” como el que mejor refleja de que va. 

Se trata de una coproducción franco-estadounidense dirigida por James Mangold, uno de esos artesanos del cine sobrados de oficio y carentes de estilo propio, que recupera hechos de la década del 60 relativos a “Las 24 horas de Le Mans”. 

Por entonces, la escudería Ferrari dominaba la extenuante prueba automovilística internacional, algo que irritaba a la poderosa y menos glamorosa Ford Motors Company estadounidense, que intentó terminar con ese dominio contratando al ex corredor y diseñador de autos deportivos Carroll Shelby,  que decide poner al volante a su amigo y talentoso colega Ken Miller, no obstante su fama de indisciplinado.  

Una de las típicas anécdotas de rivalidad que los canales deportivos de cable cuentan con música épica de fondo y abarca la lenta e innecesaria introducción de la primera media hora. 

Por suerte, después mejora al hacer foco en la amistad y la pasión por la velocidad de los protagonistas -interpretados por un eficaz Matt Damon y un lucidísimo Christian Bale- y en las vibrantes reconstrucciones de la acción en las pistas. 

Además, los espectadores que no sepan nada del automovilismo de hace cinco décadas, hasta gozarán de una bienvenida cuota de suspenso.

Resumiendo, a pesar de sus desniveles narrativos esta historia de dos hombres que intentaron superar su condición de simples piezas en la cadena de montaje constituye una sorpresa agradable en la adormecida cartelera de fin de año y definitivamente un acierto en la irregular filmografía de su director. 

Ficha técnica.Dirección: James Mangold. Música: Marco Beltrami, Buck Sanders Fotografía: Phedon Papamichael. Origen: USA, Francia- 2019) Calificación: Apto para todo público, con reservas.