Uno de los más destacados títulos que han vuelto a las pantallas comerciales este año.

Normalmente la excusa para reestrenar es un aniversario y el caso de Taxi Driver, no es la excepción ya que celebra los 80 años de su director, aunque el objetivo principal suele ser sacarle un poco más de jugo.

No hay demasiado que opinar sobre este drama urbano que hacer rato es un clásico, aun así su viejo lema publicitario: “Él es un olvidado solitario, que desespera por probar que está vivo”, explica a que apunta la trama.

Martin Scorsese ya había probado su valía como director en Mean Streets (1974) y volvió a las calles violentas de New York junto a Paul Schrader, su guionista favorito hasta que el tamaño de sus egos los separa y ambos consiguieron consagración internacional con este opus.

El protagonista total es Robert DeNiro como Travis Bickle, un veterano de Vietnam que intenta reintegrarse a la vida civil, aunque su insomnio y su trabajo como taxista fogonean su ira contenida.

Una historia dura con una atmosfera infernal – la primera escena con el taxi surgiendo entre vapores es una metáfora y una síntesis-; subrayada por la música compuesta por Bernard Herrmann, donde el saxo parece una voz suplicante; que pudo rodarse en esa breve década donde directores entonces noveles como Scorsese pudieron imponer su estilo en medio de la crisis de los estudios y hoy se recuerda como “New Hollywood”.

Un largometraje digno de verse tanto en las salas de cines para las que fue pensado o en cada una de las muchas plataformas de streaming que lo incluyen.

Ficha técnica/ Dirección: Martin Scorsese. Guion: Paul Schrader. Música: Bernard Herrmann. Fotografía: Michael Chapman. Intérpretes: Robert DeNiro, Jodie Foster, Harvey Keitel, Cibyll Shepherd. Origen: USA- 1976.