Nueva versión cinematográfica de un notorio clásico de la literatura alemana.

Una de las primeras secuencias de Sin novedad en el frente muestra que la guerra excede razones y armas e incluye soldados que recogen los uniformes de sus compañeros caídos para que sean lavados, reparados, separados por talles y entregados a los nuevos reclutas, entre otros procedimientos “normales”.

Reclutas como el adolescente alemán Paul Bäumer, que necesitó un permiso de sus padres para unirse a la infantería como voluntario, con el pecho henchido del chauvinismo insuflado por un profesor demasiado viejo para luchar él mismo.

Pero a poco de llegar al frente, las trincheras inundadas, los heridos, los muertos, la metralla enemiga y el hambre le quitan todo romanticismo a esa ‘Gran Guerra’ que su país estaba por perder.

 La trama de Sin novedad en el frente se parece a la de Patrulla infernal (Stanley Kubrick; 1957),  1917 (Sam Mendes; 2019) y muchas ficciones ambientadas en la Primera Guerra Mundial, en parte porque todas hacen alguna referencia al texto homónimo editado en 1929, con el que el escritor Eric Maria Remarque obtuvo fama, pero también fue denostado por pacifista cuando se avecinaba otro enfrentamiento global.

Tercera versión que reafirma la efectividad antibélica del original literario y ofrece un impactante contraste entre los bellos paisajes y los horrores de la sangre; además del desasosiego transmitido por el debutante Felix Kammerer, aunque fuera de la inclusión del tira y afloja entre jefes militares y políticos y la avanzada de los tanques no aporta nada diferente a las previas.  

Ficha técnica/ Dirección: Edward Berger. Guion: Edward Berger, Lesley Paterson, Ian Stokell. Música: Volker Bertelmann. Fotografía: James Friend. Intérpretes: Felix Kammerer, Albrecht Schuch, Daniel Brühl, Moritz Klaus. Origen: Alemania, UK, USA; 2022.