El pasado 2 de mayo los guionistas de Hollywood comenzaron una huelga por tiempo indeterminado.

La mayor parte de los 11 mil miembros del sindicato de escritores de Estados Unidos – The Writers Guild of America (WGA)-, llevan más de un mes inactivos debido al desacuerdo con la alianza de productores de cine y televisión -Alliance of Motion Picture and Television Producers (Amptp)- que nuclea a más de 300 compañías productoras, al momento de renovar sus convenios laborales

Según los escritores, las empresas degradan su profesión al proponer tarifas diarias, no pagar regalías por la difusión online y utilizar inteligencia artificial (IA) para desarrollar guiones, por lo que no volverán a trabajar hasta que se les garantice un número específico de puestos por un período específico de tiempo y un 25% de aumento en sus remuneraciones, entre otras demandas.

Por su parte, la Amptp propuso una mejora menor de sueldos y porcentajes de derechos que no alcanzó para suspender la medida, aunque preventivamente negociaron con el gremio de los directores (DGA)  y el de actores (SAG), con éxito en el primer caso, mientras que estos últimos están a punto de parar.

Si tomamos en cuenta lo sucedido durante la huelga que se extendió entre noviembre de 2007 y febrero de 2008, las pérdidas económicas sumaron más de 2 mil millones de dólares hasta que los escritores consiguieron una mejoría en sus condiciones de trabajo y muchos de los proyectos de los que participaban fueron cancelados.

Los espectadores recién comenzarán a notar las consecuencias de la actual cuando la nueva temporada de su serie favorita tarde o no llegue, aunque los profesionales locales tomarán el resultado de la negociación como antecedente para discutir sus propias condiciones de trabajo en un futuro no tan lejano.