Por Silvana Angelicchio, para la Cooperativa de Trabajo Ecomedios Ltda.

Lo recibió de manos de Antonio Banderas en la gala de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (AACCE).

El pasado 8 de febrero, el actor, productor y activista Richard Gere subió al escenario granadino donde se celebró la 39ª entrega de los Goya y en medio de una ovación agradeció con alegría su “cabezón”, el apodo entre cariñoso e irónico con que suelen referirse los españoles a la estatuilla.

La Aacce lo eligió “Por su extraordinaria contribución al arte cinematográfico, protagonizando algunas de las películas más icónicas de la historia del cine y el compromiso social manifestado en lo personal y lo profesional” y de hecho, este año además de cumplir 75 años Gere celebra nada menos que cinco décadas de su debut cinematográfico, mayormente facilitado por su apostura.

Después de algunos secundarios, fue obteniendo roles en films que le dieron fama, como el noir Buscando a Mr. Goodbar (Richard Brooks; 1977), el drama American Gigoló (Paul Schrader; 1980) y particularmente el drama romántico Reto al destino (Taylor Hackford; 1982), aunque fue con su interpretación del galán de Mujer bonita (Garry Marshall; 1990) donde obtuvo su mayor éxito junto a una jovencísima Julia Roberts.

Luego vendrían thrillers como La verdad desnuda (Gregory Hoblit; 1996) entre otros géneros, pero fueron sus aptitudes musicales las que le granjearon un Globo de por cantar y bailar en  Chicago (Rob Marshall; 2002), hasta el momento su premio más importante. En el presente y como suele suceder con los intérpretes +50 en Hollywood, sus apariciones son menos frecuentes y en producciones menos publicitadas, pero sigue activo y en su discurso aseguró que todavía tiene mucho por hacer, mientras su filmografía puede apreciarse en casi cada plataforma de streaming,