Los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood todavía influyen, pero…

La noche del domingo 12 de marzo se llevó a cabo la 95ª entrega de los Oscar.

Para el público argentino fue 2 veces decepcionante, por sosa en general y porque el permio a “Mejor film Internacional” le fue esquivo a la representante local y  terminó siendo para la alemana –con un voto compensatorio parecido al de Roma en 2019-, en particular.

Este año hubo 1 maestro de ceremonias, aunque salvo en el discurso de apertura -con las esperables bromas sobre la agresión de Will Smith a Chris Rock- ,Jimmy Kimmel no pesó demasiado en el transcurso de la gala.

Luego todo se resolvió en la usual sucesión de las 23 entregas y de los agradecimientos que no debían pasar los 45 segundos, aunque los ganadores de premios mayores recibieron un extra, como los emocionados Jamie Lee Curtis y Brendan Fraser.

El gran ganador fue Todo en todas partes y al mismo tiempo, que recibió 7 estatuillas y acaparó los premios mayores – algo que pocos títulos lograron – y el gran perdedor fue Los espíritus de la isla, que estaba entre los favoritos y quedó en 0.

Fueron 18,8 millones de personas las que vieron el show alrededor del mundo, un 13% más que el anterior, pero lejos del record de 55, 5 millones en 1998.

Algo sin vuelta atrás, porque la forma de consumir material audiovisual ha cambiado demasiado y nadie o casi nadie se queda más de 3 horas delante una pantalla sin la opción cambiar la velocidad de las imágenes a piacere.

Aunque para quienes trabajan en el medio cinematográfico, la gala siga siendo un sueño y una vidriera importante.