Durante la reciente edición del Festival de Mar del Plata se presentaron los  resultados de la “Encuesta de Cine Argentino 2022”.

Listas de mejores films hay muchas y suelen ser relativas a un periodo de tiempo, un género, una figura o como en este caso, a una cinematografía específica.

Las cuatro encuestas previas fueron realizadas por el Museo del Cine Pablo C. Ducros Hicken entre 1977 y 2000 y la presente por las revistas especializadas “La vida útil”, “Taipei” y “La tierra quema”, con sus lectores como principales destinatarios, pero abierta al público general para provocar curiosidad y difundir realizaciones argentinas de todas las épocas.

Entonces, los organizadores convocaron a 546 profesionales del ámbito cinematográfico, que seleccionaron 812 títulos y de ese total los más votados determinaron el centenar calificado como “Los mejores”.

El listado completo de largometrajes con su correspondiente ficha técnica, fotografías, comentarios y hasta localización puede consultarse en la web creada ad hoc para la encuesta, pero los 10 primeros son -en orden ascendente-: Nueve reinas (Fabián Bielinsky, 2000); Silvia Prieto (Martín Rejtman, 1999); Pizza, birra, faso (Bruno Stagnaro y Adrián Caetano, 1998); Juan, como si nada hubiera sucedido (Carlos Echeverría, 1987) –sin duda le menos viisibilizada del grupo-; La hora de los hornos (Octavio Getino y Pino Solanas, 1968); Crónica de un niño solo (Leonardo Favio, 1965); El dependiente (Leonardo Favio, 1969); Tiempo de revancha (Adolfo Aristarain, 1981);  Invasión (Hugo Santiago; 1969) y en primer puesto La ciénaga (de Lucrecia Martel; 2001).

Obviamente, hay títulos que se repiten en cada encuesta, otros que cambiaron su posición relativa, algunos recién incluidos y otros que se echan en falta, aunque ofrecen un panorama y sirven para debatir sobre una cinematografía que afortunadamente sigue  viva.