La segunda versión cinematográfica de la novela Charlie de Stephen King.

La productora estadounidense Blumhouse fue fundada en el año 2000 por Jason Blum y desde entonces se ha convertido en una de las principales compañías independientes gracias a una inteligente combinación de género de terror,  presupuestos bajos y éxitos como La  Purga , que le permitieron producir títulos premiados como Whiplash (Damien Chazelle; 2014), entre otros.

Llamas de venganza es su primer estreno de 2022 y fue definida como una relectura del texto original de Stephen King, aunque no dista demasiado de ser una remake de la previa Firestarter (Mark L. Lester; 1984), porque conserva su trama de terror paranormal y se centra en Charlie, una niña capaz de encender fuego con la mente –piroquinesis-, cuando pierde el control. 

Un poder heredado de su madre y su padre y raíz del conflicto principal del largometraje, ya que los obtuvieron al participar en los experimentos de una organización que asesina o encierra a sus “criaturas” a su conveniencia y de la que están huyendo.

Haciéndola corta, una cruza entre Carrie (Brian De Palma; 1976) y Misión: Seguridad máxima (Harold Becker; 1998), que como sucedía en la primera versión destaca por la pequeña protagonista -aquella era Drew Barrymore y esta Ryan Kiera Armstrong-, que sabe darle al torturado personaje su dosis de indefensión y de fiereza.

Lo demás es una persecución salpicada con sobresaltos y quemazones, donde destaca la música original compuesta por John Carpenter, Cody Carpenter y Daniel Davies y sorprende el final con cambios que se abren a alguna o a varias secuelas.

Ficha técnica/ Dirección: Keith Thomas. Guion: Scott Teems. Música: Cody Carpenter, John Carpenter, Daniel A. Davies. Fotografía: Karim Hussain. Intérpretes: Zac Efron,  Ryan Kiera Armstrong, Sydney Lemmon. Origen: USA; 2021.