El policial que  fue el mayor éxito de público en Corea del Sur tras la pandemia.

Una de las pocas cinematografías asiáticas con algo de presencia en la cartelera cinematográfica argentina es la surcoreana, en parte por influencia del “Festival Han” en el gusto de los espectadores y de algunos de los distribuidores locales.

En este caso se ha “colado” Fuerza bruta, que es la secuela del film homónimo – “Ciudad del crimen” en el original- de 2017 y también se basa libérrimamente, en un caso real.

La  trama se centra en la estación de policía de un barrio peligroso de Seúl y en el detective Ma Seok-do, que debe ir a Vietnam con su superior inmediato, para hacer efectiva una sencilla extradición.

Sencillez aparente, ya que allí descubre que han raptado, pedido rescate y asesinado a varios turistas de su país y la cosa deriva en una persecución sin tregua.

Una especie de Arma Mortal (Richard Donner; 1987) asiática, tanto por el despliegue de acción, como por el voltaje de la violencia de muchas escenas que retrotraen a ese y otros títulos de la década del 80 y 90, cuyo  atractivo principal es el protagónico del actor Ma Dong-seok, cuya contundente presencia y sentido del humor logran hacer simpático a un personaje, apenas menos peligroso que los villanos.

Castañazos, puñaladas, balazos, choques, vueltas en U a toda velocidad y algo de sangre y muchos huesos rotos, para un juego de gato y ratón que atrapa y ya tiene una tercera entrega en camino.

Ficha técnica/ Dirección: Sang-yong Lee. Guion: Min-Seong Kim. Música: Kim Tae-seong. Fotografía: Ju Seong-rim. Intérpretes: Ma Dong-seok, Son Seok-koo, Choi Gwi-hwa. Origen: Corea del Sur- 2022.