Una actriz y escritora estadounidense que dejó su marca en la historia del cine.

En septiembre se estrenará Departamento 7A, una precuela del clásico del terror demoniaco El bebé de Rosemary (Roman Polansky; 1968), que quizás logre interesar aunque le faltará la mirada y la sonrisa inquietante de Ruth Gordon como Minnie Castevet.

Gordon (1896–1985) debutó a los 18 años y desarrolló una larga carrera como actriz teatral, cinematográfica y televisiva en paralelo con otra no menos importante como dramaturga y guionista.

Su figura menuda, su voz y su personalidad vivaz destacaron en cada aparición y no obstante algunos protagónicos fue en secundarios significativos como el de Otra vez mío (George Cukor; 1941) o Intimidades de una adolescente (Robert Mulligan; 1965) donde se lució especialmente.

De hecho, fue su secundario en el mencionado film de Polansky el que obtuvo un Oscar a mejor actriz de reparto, que aceptó con su usual sentido del humor: “No puedo decir cuan alentador es esto. Hice mi primer film en 1915 y aquí estamos en 1969; realmente no sé por qué me tomó tanto tiempo. Gracias a todos los que votaron por mí y los que no… discúlpenme.”

Entre sus guiones fueron particularmente exitosos los coescritos con su colega y segundo marido Garson Kanin, para La costilla de Adán (George Cukor; 1949) y La impetuosa (George Cukor; 1952), dos de las populares comedias protagonizadas por Spencer Tracy y Katharine Hepburn.

Y tuvo un protagónico inusual en Harold & Maude (Hal Ashby; 1971), una comedia negra sobre la relación entre una septuagenaria y un adolescente, que se convirtió en film de culto.

Sólo algunos títulos de su filmografía, aunque dan idea de una versatilidad y talento que pueden constatarse en varias plataformas.