Drama inmersivo que versiona libremente el cuento homónimo del japonés Haruki Murakami.

Drive my Car no es una road movie propiamente dicha. Más acertado sería definir a esta producción japonesa como un viaje emocional sobre cuatro ruedas, durante el cual se desarrolla una trama mínima: un actor y director teatral es contratado para hacer una puesta de “Tío Vania” en Hiroshima y una de las condiciones del contrato es que por razones de seguridad, durante los meses que permanezca allí debe utilizar los servicios de una chofer.

Así, en los recorridos de ida y vuelta de los ensayos los dos protagonistas van compartiendo a Chejov y encuentros con otros personajes –especialmente el actor y la actriz que van a interpretar a Vania y a Sonia-  y van descubriendo que sus historias personales se complementan.

Tres horas más lánguidas que largas, que pueden poner en fuga al espectador acostumbrado a la formula americana con un turning point – punto de giro- cada 15 o 20 minutos para mover la trama hacia su desenlace.

Pero quien tenga la suerte de dejarse fluir en los silencios de los personajes, los diálogos de la obra y los paisajes,  serán recompensados por la sensación de haber tenido una experiencia cinematográfica más que un visionado olvidable y de haber descubierto al director Ryûsuke Hamaguchi.

Merecida la doble candidatura al Oscar a mejor film de 2021 y mejor producción extranjera, desafortunado que no se estrenara en salas locales y probablemente no llegue a hacerlo por su duración y estilo, aunque ya puede verse online desde varias plataformas.

Ficha técnica/ Dirección: Ryûsuke Hamaguchi, Guion:   Ryûsuke Hamaguchi, Takamasa Oe  Música: Eiko Ishibashi. Fotografía: Hidetoshi Shinomiya. Intérpretes: Hidetoshi Nishijima, Tôko Miura. Origen: Japón, 2021.