El director alemán Win Wenders presentó la película Días Perfectos, dando otra prueba de su amor por el cine japonés.

El Sr. Hirayama  se despierta cada mañana en su pequeña casa y le sonríe al trocito de cielo que ve desde su ventana; se viste, sube a su camioneta y escucha rock de los 60 hasta llegar al primer baño público de la larga serie que limpia cada día.

Una labor que realiza con atención al detalle y matiza con pequeños placeres como fotografiar árboles y sombras, tomar un trago en el bar del barrio y leer antes de dormir.

Rutina armoniosa interrumpida por una visita inesperada, que deja entrever un pasado doloroso.

Días perfectos, podría haber sido un proyecto personal de Wim Wenders, cuya filmografía  incluye a Tokyo-Ga (1985), un documental donde rindió tributo a su admirado colega Yasujro Ozu. Pero le llegó como un encargo peculiar: realizar una serie de cortos sobre los baños públicos de parques, templos y otros sitios de la capital japonesa que fueron diseñados por destacados arquitectos.

Temporada de premios

La propuesta fue aceptada, pero su resultado fue este panorama intimista de la sociedad japonesa. Un recorrido por un personaje casi sin palabras, encarnado maravillosametne por Kōji Yakusho, que vive una vida mínima y analógica, donde la belleza tiene un valor central.

Tan bueno fue el resultado que Días Perfectos fue presentado en Cannes y ganó -entre otros- el premio  a mejor protagónico masculino. Por este motivo, la academia japonesa de cine lo eligió como representante ante los Oscar, y recibió la correspondiente nominación.

Prueba irrefutable de que un gran film no depende de presupuestos enormes o efectos asombrosos  para dejar huella en los espectadores dispuestos a entregarse a su ritmo calmo y su sensibilidad.

Ficha técnica/ Dirección: Wim Wenders. Guion: Wim Wenders, Takuma Takasaki.  Fotografía: Franz Lustig.  Edición: Toni Froschhammer.  Intérpretes: Koji Yakusho, Tokio Emoto, Arisa Nakano, Inuko Inuyama. Origen: Japon, Alemania -2023.