Una modalidad de exhibición cinematográfica adaptada a personas con sensorialidades diferentes.

Todavía no se ha difundido lo suficiente qué es el cine distendido, pero lentamente se van ofreciendo más proyecciones y se van haciendo más usuales los anuncios de este tipo de oferta audiovisual que alcanza a personas sensibles a los estímulos de luz y sonido provenientes de la pantalla.

De hecho, en julio pasado hubo un par de proyecciones en el Complejo Cultural Estación Solier de Punta Alta y recientemente el Centro Cultural San Martín de la ciudad de Buenos Aires, recibió a casi un centenar de personas, que pudieron disfrutar de la animación Elementos (2023) de Disney-Pixar y van surgiendo proyectos ad hoc como el de la ONG Salidas Inclusivas.

Formalmente, se tiene por cine distendido o función distendida, a aquellas que se han modificado para causar el menor stress posible, adaptando el volumen del sonido para evitar estridencias y golpes súbitos; manteniendo encendida la luz de la sala durante toda la proyección; permitiendo que los presentes se muevan a su gusto y ocupando la sala hasta un  60% de su capacidad como máximo. Además de ofrecer una Sala de Apoyo o un lugar con diferentes elementos que ayuden a la regulación sensorial de quienes así puedan necesitarlo.

Una propuesta de inclusión, que sería importante difundir para crear conciencia y también programar más seguido y que niños y niñas en particular y cualquier persona dentro del espectro autista o neurodivergente en general, pueda acercarse a disfrutar sin sobresaltos de un espectáculo centenario como el cine.