Una de las más recordadas versiones de la leyenda en torno a la hija menor del último Zar de Rusia.

El 17 de julio de 1918 -poco después del comienzo de la Revolución Rusa- Anastasia Nikoláyevna Románova era ejecutada junto a su padre el Zar Nicolai II, su madre la Zarina Alexandra, sus cuatro hermanos y quienes los acompañaban.

Sus cuerpos fueron enterrados en un lugar secreto y esa fue la causa de que comenzaran a tejerse las teorías más dispares sobre el hecho y la posible supervivencia de algún miembro de la familia imperial, que se difundieran por distintos medios.  

El largometraje Anastasia (1956), basado en la pieza teatral homónima de Arthur Laurents y dirigida por el ucraniano Anatole Litvak, refleja  la particular historia de Anna Anderson; una joven hallada en un sanatorio de Alemania, que a partir de 1922 se hizo mundialmente famosa al reclamar la identidad y el título de Gran Duquesa Anastasia, hasta su muerte en 1984.

Un drama romántico centrado en el rostro y el talento inolvidable de Ingrid Bergman –que ganó un Oscar por este protagónico- y en la intrpretacion del personalismo Yul Brinner, a medio camino entre el villano y el galán.

Verdadero éxito en el momento de su estreno y clásico de Hollywood para siempre, que podrá verse el jueves 10 de octubre a las 16hs, en el ya tradicional Ciclo de Cine de la Cinemateca del Museo y Archivo Histórico de Bahía Blanca (Mahbb) –Saavedra 951, con entrada libre y gratuita.