El “Ciclo de cine Anime” sigue con un largometraje que refleja un mundo pequeño, con una belleza gigantesca. 

Puede que el Estudio Ghibli se haya hecho famoso por las realizaciones el maestro Hayao Miyazaki, pero tiene producciones menos conocidas como Arrietty y el mundo de los diminutos (2010)  de Hiromasa Yonebayashi,  que también son excelentes.

Basada en una novela de la británica Mary Norton, la trama se centra Arrietty, una niña de unos 13 años y pocos centímetros de estatura, como su padre y su madre.

No se trata de duendes o hadas, sino de pequeños seres que habitan un rincón del sótano de la casa de campo de la familia de Shawn, un chico de la misma edad que apenas llegado de la ciudad la ve recogiendo hojas de laurel en el jardín. 

Algo peligroso para “los diminutos”, porque saben de la crueldad de los humanos, aunque se arriesguen a vivir cerca de ellos para buscar sustento en incursores a su cocina o despensa.  

El tema de la amistad entre diferentes en un cuento contado con maravillosos colores y detalles -cada gota de agua tiene su razón de ser-;  desde el punto de vista sensible y casi poético que caracteriza a las producciones del estudio japonés, con un poco de suspenso y un final teñido de nostalgia.

Esto último bastante inusual si se piensa en los típicos Happy Endings de la mayoría de las tramas dirigidas al público infantil, aunque el anime y las animaciones japonesas no necesariamente sean para los más pequeños. 

Una experiencia cautivadora en sentido estricto porque no se pueden apartar los ojos de la pantalla y que se podrá disfrutar el viernes 16 de agosto a las 16: 00 horas, en la Sala Juvenil de la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia -Avenida Colón 31-, con entrada libre y gratuita.