El drama de una añosa pareja femenina, que cosechó premios internacionales y algún escándalo.  

El martes 16 de abril en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera se proyectará Las Herederas (2018), una coproducción  entre Paraguay, Alemania, Uruguay, Noruega, Brasil y Francia, rodada en escenarios de Asunción y dirigida y escrita por el debutante Marcelo Martinessi.

Opera prima -en el formato de largometraje- exitosa y promisoria para el director paraguayo, que ha pintado tanto una relación declinante, como el clima social que la rodea.

Las protagonistas son Chela –Ana Brun- y Chiquita – Margarita Irún-, que por varias décadas se han amado y compartido la vida acomodada que sus respectivas herencias les permitieron, pero las reservas se acaban y encarcelan a la última por deudas.

Chela se asusta al quedar sola y se deprime, hasta que casualmente descubre que ser la chofer de sus vecinas ancianas le permite ganar algo de dinero y sentirse mejor.

Una drama apoyado por los críticos– ¡los del reconocido sitio Rotten Tomatoes fueron 97% positivos!-, premiado en cada muestra de la que participó y que sólo en la sexagésima octava edición del Festival de Berlín se alzó con el Oso de Plata a mejor actriz protagónica para Ana Brun, el Premio Alfred Bauer -para las nuevas perspectivas en el arte cinematográfico- y el FIPRESCI.

Aunque ciertos sectores conservadores paraguayos para los que la diversidad sexual es impensable, dieran la nota disonante.

Quizás lo más destacable de Las herederas sea que Martinessi no necesitó golpes de efecto o grandes despliegues visuales; apenas unas pocas locaciones, mayoría de planos cortos y medios e intérpretes sensibles en los roles principales y secundarios.

Desafortunadamente no se distribuyó fuera de Buenos Aires, por lo que habría que aprovechar esta oportunidad a las 18:00 horas, en Zelarrayán 560 y con entrada libre y gratuita.