El ciclo de la UTN presenta un clásico de la filmografía de Charles Chaplin y de la historia del cine.

A pocos días de comenzada la Segunda Guerra Mundial en 1939, el entonces famosísimo actor y director británico Charles Chaplin comenzó el rodaje de El Gran Dictador, consciente del peligro que significaban Hitler y el nazismo. 

Estrenó la comedia satírica con notable éxito en 1940, contradiciendo a los productores que se negaron a financiarla porque no creían que el público querría ver algo así y obligándolo a sacar el  presupuesto de su bolsillo. 

La trama se basa en el tópico del doble, es enredosa por demás y su  protagonista es un humilde barbero judío – el personaje no tiene nombre propio- que vive en un país ficticio gobernado por Adenoid Hynkel. 

Un dictador megalómano y racista, que persigue a los judíos mientras se prepara para dominar el mundo, aunque su asombroso parecido físico con el barbero –ambos interpretados por Chaplin- cambiará el destino de ambos.   

Además de la agudísima parodia, que convirtió en paradigmáticas a escenas como la del dictador jugueteando con el globo terráqueo o la del encuentro con su “colega” Benzino Napaloni, hay bastonazos y algo de romance, pero sin duda el discurso final – primera vez que la reticente estrella del cine silente hablaba en uno de sus films- es su momento más recordado y conmovedor. 

Para reír y pensar, el martes 10 de diciembre a las 19:00 horas en 11 de abril 461; con entrada libre y gratuita, aunque se solicita colaborar con un litro de leche larga vida para el merendero “Corazones Solidarios” de Villa Nocito.