A pesar de la pandemia y los pocos estrenos se va armando la nonagésima tercera edición de los premios Oscar. 

El pasado martes 24 de noviembre la Academia Argentina de las Artes y Ciencias Cinematográficas entregó, con evidente demora, los premios Sur a la producción del 2019, en la que el film Los Sonámbulos fue elegido como mejor largometraje de ficción y representante local ante su par de Estados Unidos, que también demorará la entrega de los Oscar por causa de la pandemia. 

La ceremonia se reprogramó para dos meses más tarde de lo usual y se haría el 25 de abril de 2021, aunque el 15 de marzo se anunciarán las nominaciones de todas las categorías, incluyendo la de Mejor Producción Internacional de 2020, -ex mejor film en lengua extranjera-, codiciada porque abre puertas de distribución tanto para los ganadores como para sus cinematografías nacionales.

La postulante argentina fue dirigida por Paula Hernández, se estrenó en noviembre del año pasado, ganó premios en varios festivales -incluido el reciente FECILBBA- y desarrolla lo que sucede durante la tensa reunión de fin de año de una familia acomodada, a mitad de camino entre el drama y el thriller. 

Un largometraje con logros formales e interpretativos, aunque no sea del tipo que usualmente elige la Academia estadounidense y este año haya varios nombres fuertes como – ojalá- posibles competidores.

Entre ellos El olvido que seremos de Fernando Trueba por Colombia; True Mothers de Naomi Kawase por Japón; Dear Comrades! de Andrei Konchalovsky  por Rusia; Charlatan de Agnieszka Holland por Dinamarca o la curiosidad de Babenco: Alguém Tem que Ouvir o Coração e Dizer Parou (2019), documental sobre el director argentino presentado por Brasil.