Amenaza en lo profundo se estrena con tres años de retraso, porque fue producido por Fox poco antes de que Disney comprara los estudios y quedó cajoneado como si no le tuvieran mucha fe,  a pesar de tener a Kristen Stewart devenida heroína de acción. 

El título en castellano adelanta demasiado, mientras que el  original “Underwater” apuntaba sencillamente al ambiente submarino, donde una estación que excava en la profundidad de las Fosas Marianas explota sin motivo aparente. 

Obligando a los sobrevivientes a abandonarla y a caminar un trecho largo por el fondo marino, enfundados en unos trajes tan aparatosos como débiles, con la esperanza de ponerse a salvo en la siguiente estación.  

Resumen escueto de lo que hubiera sido una trama catástrofe como tantas del subgénero, si no se la hubiera convertido en una especie de remake marina de Alien el octavo pasajero (Ridley Scott; 1979); no sólo por la concepción visual y la estructura del relato; sino especialmente por la ingeniera mecánica que interpreta Stewart, obviamente inspirada en Ellen Ripley incluido el vestuario o su falta. 

Versión aguada de ese clásico del terror espacial, aderezado con estertores ominosos, oscuridad casi total y sobresaltos que conducen a un final medianamente esperable.

No obstante eso, se acertó al preservar algo de suspenso evitando mostrar al “villano” desde un comienzo; en la inclusión de Vincent Cassel como el Capitán Lucien -aunque su personaje esté tan mediocremente desarrollado como los demás- y en el tibio mensaje ecologista contra quienes lucran destruyendo la naturaleza. 

Ficha técnica.Dirección: William Eubank. Guion: Brian Duffield, Adam Cozad. Música: Marco Beltrami, Brandon Roberts. Fotografía: Bojan Bazelli. Intérpretes: Krister Steward, Vincent Cassel, T.J. Miller. Origen: USA-2020. Calificación: Sólo apto para mayores de 13 años, con reservas.