Al Servicio de la comunidad
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Se estrenó la obra de Andrés Binetti y Mariano Saba, la Comedia Municipal empieza a girar por la ciudad. El centenario de la Revolución de Mayo y sus personajes recrean la historia nacional.

Corría el año 1910, en Argentina celebramos un nuevo centenario de la Patria, a un siglo de la gesta de la Revolución de Mayo, “algunos decían que dependíamos de Europa, de Inglaterra y de España”, se escucha sobre el escenario del Teatro Municipal. “¡Y no había mejor ocasión para los festejos que invitar a la Infanta Isabel de España!”, en esos días de mayo, las calles de Buenos Aires se llenaron de diplomáticos, figuras, invitados, hijos de hacendados y políticos, sobre todo lo que había en las calles era mendigos, quienes deciden dejar de pedir y hacer una obra de teatro, Hamlet, una de las tragedias de William Shakespeare. De esta forma, comienza “Al servicio de la comunidad”, obra escrita por Andrés Binetti y Mariano Saba, quienes inmortalizan los festejos centenarios en un cabaret, el Liboria.

El ejercicio de la dirección

“Este año el proceso de selección fue distinto, se presentaron menos actores y actrices, por eso tuve que ser más flexible y tuve que ampliar la imaginación, fue más complejo” introduce Marcos Gómez, director de la obra. La primera elección fue la asistencia de dirección que recayó en Melu Borelli, “tengo en cuenta el imaginario de ellos, qué fue saliendo en la audición, a través de sus improvisaciones o características que se van apuntando en ese momento, ví qué capacidades resolutivas logran”, explica acerca de lo que se pone en juego a la hora de la audición. Las formaciones actorales de actores y actrices en su mayoría están relacionadas con que son egresados de la Escuela de Teatro, “también tuve en cuenta a quienes tienen mucha experiencia aunque su formación es más informal, como en talleres o seminarios”. Destacó que el elenco logró una muy buena convivencia, con lazos importantes de compañerismo, que “permitió que se armara un muy buen equipo”.
La dirección resulta para Marcos Gómez “una escuela, donde nos formamos con los actores, y tener la oportunidad de ese espacio es muy importante, por eso considero que es muy buena la existencia de la Comedia Municipal”. La dedicación de un presupuesto para un proyecto teatral es valorado por directores, actores, actrices y técnicos, “es una meta para mí, un objetivo que me encanta llevar adelante, porque el proyecto en sí habla de llevar teatro a las escuelas, los barrios, a los clubes, los espacios no convencionales, y poder transmitir un mensaje como los Derechos Humanos, el valor de la palabra dada, la importancia del conocimiento del género y la identidad sexual, poder contar la historia desde otro punto de vista, más sencillo y más profundo respecto a lo social, toca temas históricos que se pueden contextualizar y repensar, y sobre todo, reflexionar para que tengamos una sociedad que vaya mejorando, donde todos nos sintamos parte de ella”.
La producción técnica fue intensa, vestuario y escenografía se resolvieron sobre la fecha del estreno, “hubo un retraso en estos pagos por parte del municipio, sin embargo llegamos a realizarlos para que cuenten como lo queríamos contar, si bien nos queda muchísimo por crecer y esto se va a dar a lo largo de las funciones, con la responsabilidad y la seguridad que estamos haciendo una historia que nos deja reflexionando sobre lo pasado y sobre temas muy actuales”.La escenografía y el vestuario son determinantes, ya que la obra está condicionada a los traslados dentro de la ciudad y la región, “esto fue pensado y repensado para que sea bastante simple, y que también si bien hay algo de artificios para inaugurar la magia de la obra, logramos hacerlo para que se pueda construir en cada función, y se logró gracias a la creatividad y el talento de Melu Borelli la asistente de dirección, de Malena Corte, la vestuarista, Marcos Marchegiani, que es músico, la maquilladora Claudia Papalardo, colaboró un herrero Claudio Adán, que hizo un trabajo increíble y un carpintero, Claudio Ponte”.
Se suele pensar una obra en relación con el relato, “hay una diferencia entre el texto dramático y el texto espectacular, en este caso hablamos de lo que decimos sin las palabras sino con lo que uno ve”. El vestuario y la iluminación se encuentran dentro del relato espectacular, “teníamos que poner a los espectadores el contexto de una época y de un lugar, como es un cabaret, sinceramente me dejé llevar por la vestuarista y el imaginario que tuve, lo que ví al observar por internet fotografías del centenario”. Por lo tanto, se resolvió a través de telas y luces, “tratamos de modificar para que nos traslade, tratamos de contar que se tenía en ese momento una mirada muy europea, en los cabarets un viso más afrancesado, de exaltar vestuario con plumas, sombreros, perlas, y a lo Moulin Rouge”.


LLEVADOS EN LA PIEL

“Álzaga es el político, y representa el discurso más violento y oscuro de la obra”, describe Fernando Esparza. “Él quiere que haya pobreza, porque si no existe no puede pedir dinero afuera del país, en la obra se lo presenta como el negocio de los pobres que se maneja en política”. El proceso de ensayo fue intenso, “se depende mucho de la energía del resto, el texto tiene que mantenerse ágil”, en búsquedas distendidas e intuiciones de construcción la dirección se fue dando en relación con los ajustes de voz, labor que el actor resuelve fluidamente.
Francisco Mayor asegura que “hacía mucho tiempo que no actuaba”, dedicado a la dirección de obras teatrales, “cuando uno vive la actuación desde adentro siempre se hace necesario volver”.Mayor representa a la Larga, personaje transformista, “es un personaje que al principio parece más lateral y termina siendo muy importante para lo que se narra, atravesarlo con la actuación resulta muy bueno”. La Larga cuenta su verdad, su fragilidad, “en una sociedad donde se aún hoy se cercena la sexualidad, por eso se encuentra en algo muy oscuro, y por momentos acerca al presente que resulta interesante por los debates que se están dando”. La adaptación de los textos y la transformación físicahacen del personaje un reto para Mayor, “buscamos mucho lo que sucedía en las modificaciones de la voz, tuve que trabajar bastante con los zapatos, porque los pies te plantan en el suelo y si tenés tacos te cambia la postura”, confiesa.
Patricio Lodeiro pone en escena a Menucho, “está marcado al principio con la bondad, es quien rompe con la rigidez del lugar oscuro que es un cabaret, es un poco canchero porque pertenece a una familia que tiene dinero, está ahí para divertirse, representa al hacendado”. Joven, entusiasta y divertido, Menucho percibe las diferencias entre clases sociales, “hay una cuestión que lo vincula a la bebida, que lo vuelve más emocional, más permeable, lo entusiasma la idea utópica de la huelga de los mendigos, la encuentra graciosa y confía en esto, no se sabe si para divertirse más aún o porque tiene un ápice de revolucionario en su personalidad”. Sin desconocer sus orígenes, el hacendado y el político tejen alguna coincidencia, “el que nace rico disfruta de sus riquezas, creo que en ese punto él transa, y es uno que ve a Europa como un modelo a seguir”.


ELENCO

“Al servicio de la comunidad” habla de nosotros mismos, “nos hace sentir protagonistas de nuestra historia y reflexionar acerca de los cambios que se han producido desde entonces hasta nuestros días”. Cuenta con las actuaciones de Estefanía Alfieri, Fernando Esparza, Francisco Mayor, Jimena González, Matías González, Paola Giménez, Patricio M. Lodeiro, bajo la dirección de Marcos Gómez y la asistencia de Melu Borelli. Es apta para todo público.

Autor: Redacción EcoDias

Categoría: Cultura
2018-09-19 20:00:26
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