La observación es el pincel con el que Aurora Labarrere pinta sus mundos. A través de una mirada atenta y sensible, nos sumerge en historias que invitan a contemplar nuestro interior y todo aquello que nos rodea.

Con un gusto por la escritura que viene desde que era pequeña, de hecho le encantaba resolver las composiciones libres que le proponían en la escuela, está a punto de publicar su séptimo libre. La autora, que transitó un párate tras de casarse y tener cinco hijos, hoy disfruta de darle rienda suelta a su mente y lápiz, creaciones que durante muchos años atesoró, como si estuviera guardando un pedazo de su alma.

“Cuando llegó la pandemia, mi hija me incitó a inscribirme en algo. Soy inquieta y muy enérgica, entonces le conté que escribía y que aquello llenaba mi ser.  Entonces me sugirió anotarme en algún taller para afinar mis creaciones. Así que empecé con un profesor bahiense y otro de Buenos Aires. Ahora sigo sola y escribo lo que pienso y siento, a mi manera”, contó.

Las ideas llegan a su cabeza de forma constante. “Es más, me levanto de madrugada con algún pensamiento, salgo corriendo al escritorio y me dispongo a escribir. Durante el día me dan ganas de dedicarme más, pero no puedo porque tengo otras cuestiones que me gusta atender. Pero estaría siempre en el escritorio”, dijo.

Referente del género dramático, le da vida a relatos que reflejan tanto sentimientos personales como vivencias del cotidiano o de otras personas: “De lo que noto que sucede, del dolor de los amores, de los olvidos, de historias que voy tomando, por ejemplo, de la calle. Escribo como si fuese quien vivencia ese sentir. Es más, me han dicho: ‘Eso lo escribiste justito para mí, porque es lo que siento’”, explicó.

Entre líneas y anhelos

La literatura es muy importante para Aurora, ya que implica una herramienta tanto para instruirse, como para entender más la vida. Y a la lectura, como una práctica que le nutre el alma, por lo que alienta a desarrollarla todos los días sin importar la extensión o textos que se elijan. Además, es de esas personas que se involucran con las experiencias de los y las protagonistas, hasta el punto de sentir que vive todo lo que les ocurre.

“La escritura supone dar lo que tengo adentro. Lo que no podes decir a voces sueltas, pero sí lo transmitís en una hoja, en un papel. No es solamente lo que siento, sino lo que pienso, lo que veo, lo que tomo de la gente, lo que tomo de las noticias. Eso me impele a escribir. Siempre hay muchísimo para escribir”, afirmó.

En cuanto a la actualidad bahiense, considera que hay mucho talento, y escritoras y escritores que se toman muy enserio la tarea de la escritura. “También veo que la gente se está inclinando más a la lectura, algo que se había dejado mucho. Nosotros tenemos un grupo independiente con el que impulsamos distintos encuentros en varios lugares, y las personas acompañan muy interesadas”, sostuvo.

El 2025, Aurora Labarrere lo comenzará con su libro número siete circulando entre todos y todas aquellas personas que disfrutan de una buena propuesta literaria. “Yo sigo escribiendo. Mi idea es expandir lo que escribo; que la gente lo conozca, que me conozca a mí por medio de mis escritos y que mis creaciones queden marcadas como un pequeño pasito que he dado en la vida”, finalizó.

Quienes quieran adquirir alguno de sus libros y, o conocer más de su obra, pueden visitar su Instagram o Facebook, además el de ‘Escritos del alma’, o bien escribirle un correo electrónico a: auroralabarrere@yahoo.com.ar.