“Taller hecho con amor” es una propuesta de clases grupales pensada para toda persona que se encuentre en la búsqueda de un espacio de aprendizaje, expresión y experimentación, para crear a través de distintas técnicas y materiales.

Hace unos cinco años, a Rosana Bowen, un grupo de chicas de Cerri le pidió que enseñara lo que sabía. “Hacía objetos para vender. Por ejemplo, reciclaba alguna lata o convertía una puerta en perchero. Igualmente era más lo que regalaba. Nunca tuve actitud de vendedora”, comenzó la emprendedora en diálogo con EcoMedios.

De esa manera, y ante la insistencia también por parte de amigos y conocidos, “abrí un taller en el garaje de mi casa, pero no alcancé a concretarlo porque el lugar me quedó chico. Por eso empecé en el quincho con unas seis chicas  a las que, de a poco, se fueron sumando más”, recordó en relación a los inicios del “Taller hecho con amor”.

Al vivir en la localidad de Cerri y viajar seguido a Bahía Blanca, otro sitio en el que transmite sus conocimientos, “les traía materiales a mis alumnas, por lo que de esa manera agregué la venta de productos de artística. Siempre estoy haciendo cosas y conectada con mi comunidad de alumnas y clientas”, dijo.

En la actualidad, el espacio a cargo de la futura profesora de Pintura Decorativa ofrece clases y seminarios de variadas técnicas artísticas, confección de suvenires para eventos y artesanías a pedido, y venta de distintos insumos de arte.

La enseñanza como objetivo

Consultada respecto al propósito de su iniciativa, Rosana no dudó en afirmar que es enseñar. “Creo que eso fue lo que más me motivó a iniciar este taller, al igual que el reciclar y la posibilidad que aquello da de cambiar las cosas. En las clases encontré lo que realmente me impulsa”.

Y, siguiendo esa línea, agregó: “Hay gente que capaz quiere pintar y no se anima. Yo los arengo, porque creo que todo el mundo puede hacerlo. A veces, no es necesario pintar. Podemos pegar o intervenir una lámina y el resultado va a ser algo creado y desarrollado de manera personalizada. No va a haber dos cosas iguales”.

Asimismo, “muchas personas se emocionan por llevarse algo hecho con sus manos, sin haber nunca agarrado un pincel y eso está genial. “Taller hecho con amor” es un espacio para crear, disfrutar, pasarla bien y distenderse”, sostuvo.

Sobre el nombre elegido, expresó no tener una explicación. “Simplemente creo que si no le ponés amor a lo que hacés, no te sale. Después de mucho tiempo me identifico con el nombre y no lo cambiaría. Al principio busqué, pero ahora este taller ya es como un sello personal”.

Por último, Rosana contó que le gustaría “crecer en cuanto a calidad, que lo tengan como un referente. El boca a boca siempre suma. Quiero que cuando alguien busque crear o hacer algo distinto sepan que en mi taller tienen un espacio para hacerlo”.

Los y las interesadas en conocer más sobre las clases y seminarios que dicta tanto en Bahía Blanca como en Cerri pueden contactarse vía WhatsApp 2914739488 o a través del Instagram.