Representante del ritmo propio y la libertad creativa
Gabriela Ocejo, música 1

Gabriela Ocejo es una cantante, compositora y guitarrista que comparte el arte del jazz entre Winnipeg, Canadá, y Bahía Blanca, conectando personas, culturas y enriqueciendo el panorama musical de ambas.

Su primer contacto con la música fue a los 10 años, cuando comenzó a estudiar en el Conservatorio. A pesar de que aquella experiencia la frustró, porque quería aprender temas de los Beatles y su profesora no la dejaba, ingresó al nivel secundario convencida de que dicho arte le encantaba pero quizás contaba con algún tipo de impedimento para aprender a desarrollarlo.

“Mi papá fue músico hasta los 29 años, que dejó para dedicarse a la familia. Todo el mundo me hablaba de lo bueno que era. A los 19 años me fui con él a Canadá. A la par mi hermano, Javier Ocejo, había comenzado su formación musical y era un prodigio. Lo veía tocar con sus amigos y me provocaba una admiración hermosa. Quería aprender a comunicarme con él de una manera que no fuese con palabras. Él y mi papá me introdujeron el amor por el jazz, me enseñaron a escucharlo”, comenzó.

Años más tarde, en 2008, regresó a Bahía Blanca donde compartió música con otros y otras artistas y amigos y amigas. “Primero fue en algunas fiestas, bien tímida. A los 26, en 2011, me decidí a estudiar jazz.  Después me fui metiendo en la escena y durante los últimos 10 años me he dedicado a tocar, doy clases de guitarra y soy cantante. También, desde el año 2019, compongo mis propios temas. Empecé junto a mi amigo Matt Foster”, recordó.

Camino recorrido

Entre sus primeros recuerdos también están los covers que interpretaba en restoranes, las fechas compartidas con su papá y una banda de jazz con siete integrantes, un dúo y un trío musical de los que formó parte. Respecto a su proceso creativo, no tiene una estructura sino que más bien se trata de ideas que llegan en algún momento.

“Un día, me llamó un amigo que tenía un ciclo de videos, para ver si tenía algún tema original para grabar. A los tres meses, por una cuestión personal, me cortó un chico por teléfono y en broma quise hacer una canción, como para desquitarme. Lo llamé y le dije que tenía el tema. Así que lo grabamos, lo subí y fue el más compartido del canal. Armé una banda y empecé a pensar los temas en base a los músicos que tenía”, contó.

En la actualidad, está por sacar un EP y desarrolla su arte desde ese proyecto solista y tres bandas: ‘Super Duty Tough Work’, que es de hip hop jazzero; ‘French Class’ y ‘Juvel’, donde cuatro mujeres hacen gipsy jazz. “En Canadá me doy el lujo de vivir de la música. Acá los músicos que veo, que tienen un nivel tremendo, le ponen mucho amor y dedicación, pero es difícil vivir de la música. Lo que se comparte, la magia, es hermosa. Ninguna de las personas con las que toco eligió la música por la plata. Hacer lo que uno ama no tiene precio”, finalizó.

Los y las interesadas en conocer más sobre su experiencia y, o música, pueden visitar su Instagram.

Categoría: COMUNIDAD EDB
2024-08-15 19:14:11
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