Micaela Gabbarrini es Diseñadora de Indumentaria. Como muchos bahienses, en plena pandemia se quedó sin trabajo por lo que se propuso conectar con algo que le gustara, la ayudara económicamente y, sobre todo, la apasionara.

De regreso en Bahía Blanca, desde donde se había ido a los 19 años a Capital Federal, con el objetivo de estudiar, “un día encontré una vinchas hermosas que estaban a unos precios exorbitantes, por lo que decidí confeccionarme una con mis propias manos. Cuando mi entorno la vio, les gustó por lo que me di cuenta que ahí tenía el producto para reinventarme”, comenzó la joven emprendedora, en diálogo con EcoMedios.

Nacido en julio del 2020, “Lubié” se trasformó en una marca especializada en accesorios para el cabello, “aunque después se fue ampliando. En un comienzo solo hacía vinchas de plástico intervenidas con todo lo que es bordado a mano. Después incorporé coleros y scrunchies; y, en noviembre de aquel año, decidí hacer barbijos. En la actualidad sumé aros, head chain, que son cadenitas para la cabeza, pulseras y chokers”, agregó.

Y, siguiendo esa línea, agregó: “la vincha que podría considerarse la icónica de mi marca, se llama “Jade”, que está todo bordada con perlas. Yo me encargo de forrarlas, pegarles lo acolchonado del interior, del bordado a mano, y ahora incorporé la soldadura. Todo lo aprendí de forma autodidacta, porque en la universidad no te enseñan nada de esto”.

Con la frase y el concepto de “reinventarse” como impulso, Micaela afirmó que “realmente estoy haciendo lo que amo y creo que se nota un montón en el producto”. Y, respecto del nombre, “lubie” es una palabra francesa que significa “capricho”. “Este emprendimiento surgió de un capricho mío al querer hacerme una hermosa vincha bordada que cuando la quise comprar estaba a un precio muy caro. Así que quise buscar un sinónimo de capricho y le agregué el acento a la letra e para darle otra impronta”.

“Lo bueno del mundo emprendedor es que nunca estás 100% solo”

Con esas palabras, Micaela Gabbarrini, reflexionó respecto al proyecto que lleva adelante. “Si bien es mío, y uno le pone un montón de garra y pulmón, no sería posible si no tuviese el sostén de varias personas que son mis amigos y, principalmente, mi familia. Si no estuviera mi viejo, por ejemplo, para llevarme a las ferias, o si mi mamá no hubiese estado apoyándome y mostrándole todo lo que hacía a las amigas, quizás a las primeras clientas no las conocía”.

Asimismo, “siempre hay gente ayudando y dando un empujoncito para poder seguir adelante. Eso es lo bueno del mundo emprendedor: nunca estás cien por ciento solo”. Y lo mismo pasa con el “mundo feriante, porque me permitió conocer a muchas chicas. Voy a la feria paseo “La Arcada”, a “Disfrutá Bahía” y a muchas de ‘El Galpón´”, entre otras.

Por otro lado, la diseñadora de indumentaria también se dedica a sacar fotos. “Es decir, convoco chicas que quieran ser influencers o les guste modelar, y con distintas marcas emprendedoras locales de ropa y accesorios hacemos en conjunto fotos y nos promocionamos entre todas”, destacó.

Por último, Micaela aclaró que vive mucho el día a día, “porque esto es una carrera contra el tiempo actual”. Sin embargo, como proyecto a futuro, “me encantaría ser una marca consolidad y tener peso y nombre. Me parece que de a poco, y gracias a un montón de chicas y señoras que me eligen, eso se está logrando en Bahía Blanca. Creo que mi sueño máximo es llegar a ser una marca nacional y hasta internacional”, finalizó.

Para conocer más sobre “Lubié” y los accesorios que la emprendedora confecciona 100% a mano y con mucho amor, los y las interesadas pueden visitar su Facebook e Instagram.