La escritora nacida en Buenos Aires supo hacer de la escritura su gran compañía. Recopiladora de historias y vivencias, plasmó en su libro distintos relatos de vecinos y vecinas, que la ayudaron a forjar su sentimiento de pertenencia a Punta Alta.

Marcela Hereñú es la autora de El barrio donde no nací, obra que se publicó en abril del año 2022. “Cuando terminé el secundario, me casé con quien es mi esposo desde hace cuarenta años. En ese entonces, él ya era militar por lo que, al otro día, nos fuimos a Ushuaia. Así empezó una larga trayectoria de viajes y mudanzas”, comenzó.

Gracias a esas experiencias juntó distintos escritos. “Escribir, motivada tal vez  por la soledad, por la falta de familia o la dificultad de hacer amistades, se convirtió en una necesidad casi fisiológica. Era como charlar con un amigo. Creo que las palabras siempre han sido muy amigas mías”, reflexionó, en diálogo con El Digital de Bahía.

Al llegar a Punta Alta fue que descubrió que los vecinos y vecinas se convertirían en su familia. “Eran todos muy mayores, y mi esposo y yo muy jóvenes. Nos fueron apañando y consintiendo, y eso fue lo que rescaté en la obra. Cada capítulo son las memorias no contadas de sus vidas, que son parte de la historia de Punta Alta. Por ejemplo, muchos han tenido oficios que ya no existen”.

Proceso de creación

Marcela comenzó a escribir el libro hace más de treinta años. “El Archivo Histórico municipal de Coronel Rosales había lanzado una convocatoria para hacer un archivo oral, por lo que invitó a la comunidad a que contaran cosas de su pasado. Inmediatamente, muy feliz, me acerqué a mis vecinos más queridos, Yolanda y Juan, pero no quisieron saber nada”.

“Antes, sin redes sociales, no era costumbre contar la propia vida. Pero nunca se negaron a contármela a mí en privado. Y yo iba escribiendo. Me pareció que tenía la responsabilidad de hacerlos pasar un poco a la historia, que se conociera de alguna manera todo lo que me relataban”, explicó.

Lo primero que hizo fue escribirlo en Facebook. “Lo enmarqué en el festejo de los cien años de uno de los vecinos ya fallecido. Es decir, me imaginé que vivía y que le festejaban el centenario. Escribí ese relato, y quienes eran los protagonistas se emocionaron tanto que me animaron a escribir el libro. Es El barrio donde no nací, pero es donde vivo hace 36 años y donde las cosas siguen transcurriendo”, afirmó.

Su relación con las letras

“La literatura es una manifestación más de la vida. Siento que la literatura es la vida misma. Yo brindo talleres para familias gestantes iniciándolos en la literatura a los bebés en la panza. Desde las 22 semanas de gestación, el bebé escucha las voces del entorno y discrimina cual es la de su mamá”, contó.

Y, siguiendo esa línea agregó: “Pero hay un sonido que permanece a lo largo de los nueve meses, que es el del corazón de su mamá. Ese sonido tiene que ver, para mí, con la iniciación literaria; porque tiene un ritmo, que es el que se rescata en las canciones de cuna. Las nanas son las primeras manifestaciones literarias de un ser humano; tienen un ritmo siempre monótono, imitando al corazón de mamá. La literatura nos acompaña siempre, de distintas formas, a lo largo de la vida”.

Punta Alta tiene muchos escritores y escritoras. “Es una ciudad muy rica en ese sentido. Hay muchos talleres y espacios en los que se puede, incluso sin saber nada, obtener un buen producto literario. Además, está la editorial Buu!, con quienes publiqué el mío. A cargo de César Zavatti, Débora Ocampo y Martín Ríos, ellos te acompañan en todo el proceso editorial y de publicación”, finalizó.

Quienes quieran adquirir el libro, pueden buscarlo por su nombre en Mercado Libre, comunicarse con Marcela a través del correo electrónico [email protected] o del Instagram. Además, como es narradora oral tiene un Canal de YouTube, en el que comparte distintas propuestas audiovisuales.