La Sociedad Venezolana se conformó con el fin de fomentar la integración de los venezolanos y venezolanas en la comunidad bahiense. A través de distintas actividades y propuestas acompañan los nuevos comienzos y comparten sus costumbres con todos los y las curiosas que quieren conocer un poco más al respecto.

Encabezada por una Comisión Directiva de seis personas, en la que cada una ocupa un rol, la agrupación se mantiene comunicada por medio de un grupo de WhatsApp en el que hay más de doscientas personas. “Y, de a poquito, va a ir llegando más gente”, comenzó, en diálogo con EcoMedios, la presidenta Yurivia Díaz Sequin.

El armado de la Sociedad Venezolana, se trató de un proyecto que, “como decimos en Venezuela, viene cocinándose desde el 2018, cuando empezamos a asistir a las reuniones de las colectividades extranjeras. Así, trazamos la meta de organizarnos formalmente y buscar la manera de ser el ente que aglutine a la cantidad de inmigrantes venezolanos que hay en Bahía Blanca”, explicó.

Con la búsqueda y concreción de una sede propia como objetivo para el 2023, cuentan con un equipo de sóftbol, y se está consolidando uno de kickball, de chicas, “que se juega idénticamente al béisbol solo que este es con el pie. Además hay varios emprendimientos gastronómicos y un incipiente grupo de danza venezolana, que ya se presentó en varios eventos a los que nos han invitado”, detalló.

Sin buscarlo

“Mi llegada a Bahía fue circunstancial. Vine a visitar a mis hijos, ya que el mayor, que es periodista, tenía unos cuantos años acá y luego, por las condiciones políticas del país, se vino mi otro hijo. En el 2016 los vinimos a visitar y ya no pudimos regresar. Nos quedamos, a pesar de que aquella no era nuestra finalidad”, recordó.

Respecto a la organización, contó que se fue consolidando lentamente ya que “la migración que salió de Venezuela, es joven y la mayoría profesional. Sin embargo, al no haber podido conseguir trabajo en su área, no han tenido reparos en guardar los títulos en una maleta y hacer lo que fuera. Nosotros somos caribe, alegres. Nuestra forma de ser, la esencia no se ha perdido”.

Recibimiento y adaptación

Según la experiencia de Yurivia, “la mejor forma de conservar una tradición es difundir su cultura”. Y, en su caso particular, “nuestra carta de presentación como colectividad es la gastronomía. En todas partes es muy importante. De hecho, hace unos días me sorprendió cruzarme en la playa de Monte Hermoso con un chico que vendía tequeños, como ustedes venden cubanitos o tortafritas”, comentó.

La ciudad de Bahía Blanca, ha sido “por demás receptiva. Creo que no la cambiaría por otra. En la parte oficial hemos tenido apoyo de la Municipalidad en muchas actividades. También algunas instituciones nos han ido abriendo las puertas poco a poco”, afirmó.

Para finalizar, destacó que se encuentran armando un proyecto destinado a jubilados y jubiladas, como ella, “porque esta inmigración fue distinta a muchas que han llegado. Primero vinieron los jóvenes, y ahora se están trayendo a sus parientes más viejitos”.

Los y las interesadas en conocer más sobre las actividades y propuestas impulsadas por la Sociedad Venezolana bahiense, pueden visitar su Instagram.