Con la certeza de que toda creación literaria se nutre de lecturas, de todo lo aprendido y de muchas experiencias de vida, la escritora bahiense que conoceremos hoy encontró en la poesía, y se propuso que así sea, un medio para dejar mensajes.

Bajo el seudónimo ‘De alma poeta’, María Laura Bonnat puedo englobar su manera de proceder: “Escribo con el alma. Lo mío es muy interno. Escribí alguna vez cuentos, pero fundamentalmente lo mío es la poesía y es una forma, como digo siempre, de desnudarse desde adentro; abrir el alma y sacar lo que hay ahí para el público”, comenzó.

Muy vinculada con la escritura desde pequeña, “cuando iba a la escuela me anotaba en todos los concursos literarios”, dijo que las letras son “la raíz fundamental de mi vida. Amo los libros y leer. Considero que más allá de las vivencias, la lectura es un pilar fundamental para la escritura. Ambas definen lo que luego se generará”, sostuvo.

El poeta, “que es sensible por naturaleza y por ahí ve cosas que otros no, vive en carne viva y todo le afecta de forma diferente”. Y, con la escritura “uno puede descargar, hacer catarsis. La misma psicología lo dice: cuando estás muy mal podés escribirlo y tomarlo como una especie de desahogo. Y creo que, para mí, la poesía pasa por ahí”, dijo, en diálogo con El Digital de Bahía.

Mostrar universos emocionales

María Laura escribe porque “siempre pienso en dejar un buen mensaje. Más allá de la poesía en sí. Creo que podés tomar diversos temas y transmitir desde algo tan simple como, por ejemplo, una flor o algún afecto. Y eso es lo que el mundo necesita. Es importante esto de poder dejar un buen mensaje. Pienso que es fundamental hoy en día”, resaltó.

Respecto a la actualidad bahiense en relación a la literatura, “me parece que hay bastantes espacios para que los escritores y los que disfrutamos este arte podamos ir. Considero que se nos están dando los lugares para mostrar lo que hacemos. Hay una movida artística importante”, afirmó.

Para finalizar, expresó que a futuro le gustaría que la continuaran leyendo. “Hay una señora que compró mi libro, me llama ‘almita’, y dice que lo tiene en su mesa de luz para leerlo a la noche porque le llena el alma. Siento que me puedo morir tranquila, porque intento que cuando alguien me lea pueda ver el mensaje. Eso anhelo. Si me recuerdan, cuando ya no esté, que sea por escribir con el alma”.

Los y las interesadas en comprar alguno de sus libros, ‘Prólogos equivocados’ y ‘Vísteme en el presagio’, pueden encontrarlos en la librería ‘La Masmédula’, Alsina 155; en ‘Klas’, Brown 426; y en Xook, Belgrano 309; o bien pedírselos a través de su Instagram o página de Facebook.