El bordado sirve para ornamentar o decorar distintas superficies, pero además, es hacer ecología, fomentar la salud mental y revalorizar a nuestros ancestros, o al menos, es el concepto que Rocío Lugones transmite con «Pluie».

“En mi familia el linaje femenino siempre estuvo relacionado con la parte textil. Sin embargo, mis primeras puntadas de bordado comenzaron hace aproximadamente 4 años cuando una compañera me invitó a un taller de bordado mexicano y de ahí me  metí cada vez más”, cuenta Rocío.

Bordar es narrar historias, expresar y combinar leguajes, por eso es un arte y es salud. También promueve reciclar, reutilizar y reducir ya que se usa lo que uno tiene y se evitar comprar por comprar.

Ella cuenta: “Encontré una nueva voz que me permitía expresar lo que yo sentía a través de los hilos. Para mí fue una terapia, había cosas que no podía expresar y logré sacarlas con el bordado. Hay muchas cosas que no decimos y que nos quedan adentro como agua estancada, pero si le damos fluidez, esa agua nos limpia y nos libera».

«Pluie significa lluvia en francés, y es por eso que elegí ese nombre, porque el bordado es la lluvia que vino a limpiar todo lo que tenía adentro”, expresa. Para bordar no existe distinción de genero ni edad, pero sí es necesario tener paciencia y motivación. Tampoco hace falta saber coser o dibujar.

Uno puede intervenir en retazos de tela, ropa vieja, tubos de papel higiénico, tallones, reemplazar hilo por cabello, lana, enhebrar con cables o cuerdas de guitarra rotas, etc. Además, es un conocimiento que se transmite de generación en generación, lo que lo hace ancestral.

Rocío, en «Pluie» invita a animarse a conocer este mundo del bordado con consejos, venta de kits para bordar y clases para todos los niveles. Podes conocer más en redes sociales o comunicarte al WhatsApp 291-4749316.