‘Tienda de Camino Cristal’ es el proyecto al que Leopoldo Palomenque y las piedras energéticas le dan vida. Activo desde el 1° de marzo de 2014, también cuenta con la ayuda de su compañera Rosario.

Los cristales energéticos son piedras o minerales con propiedades específicas para influir en la energía del cuerpo humano y el entorno. De hecho, cada uno tiene una vibración única que puede influir de diferentes maneras, tanto en lo físico y emocional, como en lo mental y espiritual; y pueden incorporarse a la vida cotidiana de formas muy variadas.

“Tiene mucho que ver con el autoconocimiento. A los cristales yo los defino como una herramienta de sanación. Jamás van a hacer el camino por nosotros mismo, sino que nos van a ayudar, a complementar, por ejemplo, a visibilizar o visualizar situaciones que tenemos que modificar en nuestra vida siempre siendo los principales partícipes y responsables de nuestro desarrollo evolutivo”, comenzó Leopoldo.

Entre la enorme cantidad de piedras existentes, eligió dos que podrían ser sus preferidas: “Labradorita y Tanzanita. Son cristales de altísima frecuencia donde lo que se hace es estimular la conexión con nuestros guías espirituales. Incluso a la primera se la conoce como cristal chamánico”, explicó, en diálogo con El Digital de Bahía.

De entre las experiencias vividas por quienes han llegado a él movidos o movidas por alguna inquietud, guarda la siguiente: “Una chica desde Tucumán me llamó por teléfono llorando encerrada en el baño de un centro comercial, porque le había agarrado un ataque de pánico. Ella había hecho un curso de conexión con los cristales conmigo. Le di una meditación guiada para que se tranquilizara y, una vez que pudo salir de ese episodio, le recomendé que conectara con una Amazonita”.

Y, siguiendo esa línea, continuó: “Cada vez que entro en contacto con ella se acuerda de esto y está muy agradecida por cómo le cambió su relación con eso que le pasa; por cómo pudo empezar a dominarlo de forma más consciente entendiendo que aquello se origina por una desregulación energética. Es decir, un movimiento energético no del todo armónico que pasa al cuerpo físico”.

Un mundo maravilloso

Además de la tienda, el espacio ofrece cursos para aprender a conectar con las ‘ancianitas’, como las llama cariñosamente por su historia de millones de años, que se basan en la enseñanza armoniosa, respetuosa y amorosa tanto para con las piedras como para con los procesos de cada uno y cada uno de los que se acercan.

“Creo que todos tenemos un camino y estoy convencido que el mío es el de los cristales. Esto para mí es un camino de vida. Cuando viví en Colombia un amigo me ayudó a definir el nombre de este proyecto, porque decía que yo ayudo a desandar o transitar un camino de la mano de los cristales. Por eso se llama de esa manera”, expresó.

A Leopoldo la posibilidad de emprender desde lo que sintió que era su propósito le brindó independencia. “Es tener la certeza de que uno cuando le pone amor y garra a lo que hace no puede fallar. A veces, económicamente, irá mejor o peor pero convertís el trabajo en una labor. No es una carga. Acá puedo estar hasta tarde hablando sobre cristales y lo disfruto”, valoró.

Para finalizar, contó que su mayor proyección continúa por el lado de llegar a la gente de la forma más responsable, amorosa y ética posible. “El factor humano es súper importante. Siempre intento dar lo mejor de mí para que cada quien se vaya de una manera más conectada consigo mismo, consigo misma”.

Quienes quieran conocer más o contactarse con el creador e impulsor de dicho emprendimiento, puede hacerlo a través del Instagram o del WhatsApp 291 5269337.