Maite Martig y Sofía Pérez son las emprendedoras detrás de Kioba Store Upcycling, una iniciativa que, con la idea de contagiar los hábitos de consumo consciente como bandera, incentiva  el uso de accesorios fabricados a base de materiales reciclados.

Si bien el proyecto surgió hace más de seis años, “el 2021, decidimos meternos en lo que es “Kioba Store Upcycling”, un poco queriendo incursionar en lo que es la ropa de impacto. También tuvo mucho que ver el tema del reciclaje y la necesidad de ser conscientes. Yo soy vegetariana, por una cuestión de impacto ambiental, y Sofía, en su casa hace reciclaje y huerta. La cuestión nos interpelaba. Y ahí fuimos dándole forma a lo que hoy es Kioba”, comenzó, en diálogo con EcoMedios, Maite.

Y, siguiendo esa línea, Sofía agregó: “Nos surgió la idea de cambiar de rumbo porque había algo de nuestra forma de emprender que ya no nos motivaba. Y esto tiene que ver con querer generar un impacto más grande. Nuestro objetivo es impulsar el consumo consciente y responsable a través de la venta de productos reciclados. Es decir, que la gente pueda comprar un artículo, sin ser lo económico el fin principal”.

De esa manera, la iniciativa que brega por el triple impacto, ambiental, social y económico, actualmente, ofrece “billeteras, llaveros, tuvimos riñoneras, que quizás volvamos a traer, y neceseres que, en realidad, son estuches para anteojos”; todos productos de diseño único y confeccionados a partir de descartables recuperados y transformados.

Un proyecto que va mutando

El nombre elegido por las amigas para su iniciativa “es algo identitario. Cuando lo pusimos, éramos chicas, y surgió de la búsqueda de nombres de perros. Encontramos “Kaoba” y, como no queríamos poner el mismo, lo cambiamos un poquito. Fue por puro gusto”, recordó Sofía que además recalcó que, a pesar de los cambios por los que el proyecto ha pasado “siempre fue Kioba”.

Entendiendo que reinventarse forma parte del emprendedurismo, Maite reflexionó que lo que suele pasar, en líneas generales, “es que constantemente se demandan productos originales y vemos que la gente busca un cambio en los consumos, ya que, cuando pueden elegir entre una billetera convencional y una hecha de descartes recuperados y transformados, generalmente optan por un consumo consciente. Constantemente el emprendedor tiene que estar cuestionándose para poder adaptar su propuesta”.

Por finalizar, Sofía invitó a que “todos puedan formar parte del cambio, ya sea desde una acción chiquita, ya que eso multiplicado por todos los que somos llegaría a un gran resultado y ayudaríamos a disminuir todos los problemas climáticos que hay hoy en día”.

Los y las interesadas en conocer más sobre este proyecto, que busca contribuir al cuidado del planeta, pueden visitar su Instagram.