Se trata de una iniciativa nacida tras las inundaciones en Bahía Blanca, donde la pérdida de libros infantiles se convirtió en un motor de solidaridad que se expande por la provincia y el país.

De la mano de Gisele Julián, propietaria del emprendimiento de libros para niños y niñas ‘Puentes de papel’, la movida nació de la empatía hacia distintas situaciones que transitaban los pequeños lectores y lectoras. La idea de donar textos surgió de inmediato, y una simple publicación en las redes sociales desencadenó una respuesta masiva de cooperación.

“Me empezaron a escribir mamás contándome que estaban limpiando sus casas, que se habían inundado, que sus peques habían perdido todos sus libritos, sus cosas, sus mochilas, sus cuentitos”, relató quien no dudó en seleccionar títulos de su proyecto, ordenarlos según las edades de los chicos y chicas afectadas, y salir a repartirlos.

Asimismo, la acción pronto trascendió las fronteras bahienses. La escritora Marta Castro, desde Bordenave, se sumó a la campaña con una generosa donación de sus libros: ‘Rosita, memorias de una potranca’ y ‘Rosita, mi lugar en el mundo’. Además, recibió el apoyo de su amiga, Lucía Cantamutto, para coordinar la recolección en Viedma y Patagones, y de otros docentes desde distintos puntos del territorio.

La cruzada, que invita a donar libros de literatura y cuentos para los niveles inicial, primario y secundario, no solo busca reponer las pérdidas, sino también abastecer a distintas instituciones educativas. “Me ofrecieron material didáctico y lo acepto para poder repartir entre los jardines. Cada día se está sumando más gente y es genial ver cómo crece la ayuda desinteresada”, finalizó.  

Quienes deseen colaborar pueden acercar sus donaciones a 12 de octubre 3624 o comunicarse al WhatsApp 291 4406528. En el Instagram del emprendimiento de Gisele se encuentran los contactos de otros puntos de recolección en la provincia y el país. Igualmente, instituciones bahienses que necesiten libros la pueden contactar para coordinar la entrega.