La Eliminación de la Violencia por motivos de Género se trata de una política de Estado que va sumando compromisos  y responsabilidades gubernamentales y ciudadanas.

La ministra Elizabeth Gómez Alcorta junto con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, exteriorizaron el Informe Nacional “Violencias extremas y muertes violentas de mujeres. República Argentina (2017-2019)” producido por la cartera de Seguridad de la Nación. En el evento también participó la directora nacional de Estadística Criminal de la cartera de Seguridad, Ángela Oyhandy. 

Se trata del primer documento basado en información del Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), y detalla la evolución de los últimos tres años de muertes violentas de mujeres en todo el país. Gómez Alcorta aseguró: “Esta problemática que estamos abordando es centralmente cultural, social y política. Garantizar una vida libre de violencia solamente es posible desde un Estado Nacional que trabaja de manera transversal las violencias por motivos de género”.

Algunos aportes relevantes

El trabajo aporta información para el diseño de políticas de seguridad al analizar indicadores de homicidios, femicidios, homicidios culposos y tentativas de homicidios y también proporciona evidencias para el abordaje integral y multi-agencial de violencias no vinculadas a delitos como suicidios y tipologías de muertes viales que reclaman acciones interministeriales. Sumado a eso, el informe expresa la importancia de la incorporación de la perspectiva de género en el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Tal como develaron las autoridades durante el encuentro, en el año 2019, se produjeron un total de 412 víctimas mujeres de homicidios dolosos en el país. Si se toma en cuenta el vínculo entre víctima y presunto victimario, se observa que el 42,5% de las víctimas mujeres de homicidios dolosos tenía una relación de pareja o ex pareja con aquel. 

Por el contrario, en el caso de las víctimas varones de homicidios dolosos, sólo el 2,7% tenía un vínculo de pareja o ex pareja con su victimario o victimaria. Asimismo, la desagregación de la información sobre la edad de las víctimas, permite subrayar que el 40% de ellas tenían entre 15 y 34 años.