Se trata de MenstruAR, una iniciativa lanzada por el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, destinada a reducir las brechas de desigualdad asociadas al tabú social de la menstruación y la discriminación que sufren las personas menstruantes.

Creada a través de la Resolución 393/2023 firmada por la titular de la cartera, Ayelén Mazzina, también apunta a resolver la falta de acceso a información, productos de gestión menstrual de calidad y servicios sanitarios adecuados para gestionar la menstruación de manera saludable y sustentable.

“En Argentina más de 12 millones de personas menstrúan. Los productos de gestión menstrual más utilizados, como los tampones y las toallitas descartables, pueden ser hasta un 50 % más costosos que el promedio de los valores de los productos de la canasta básica. Teniendo en cuenta que en un hogar puede haber más de una persona menstruante, esto puede representar una inversión muy elevada para las personas en situación de vulnerabilidad”, dijo Mazzina.

Por su parte, solo en Buenos Aires, según la Primera Encuesta de Gestión Menstrual de la Defensoría del Pueblo bonaerense, llevada a cabo en 2020, casi la mitad de las personas encuestadas manifestó, en un 47,9 % haber dejado de ir a la escuela o a la facultad, un 43,9 % a eventos sociales y un 75,6 % dejó de hacer deportes durante la menstruación.

En ese sentido, la medida además se basó en la idea que menstruar exige una inversión económica que dificulta que miles de mujeres y LGTBI+ menstruantes puedan gestionar adecuadamente su ciclo menstrual, con consecuencias que impactan en los distintos ámbitos donde desarrollan su vida, el ámbito social, laboral, escolar, el disfrute del tiempo libre y el esparcimiento.

Cabe señalar que para lograr el objetivo, se brindarán capacitaciones sobre la temática y la educación sexual comunitaria, tanto a equipos de gobiernos locales como a organizaciones sociales, para fomentar la producción y utilización de productos sustentables.