El Ministerio de Educación de la Nación presentó los primeros resultados del diagnóstico educativo arrojado por la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica en la que participaron docentes, directivos y familias del país. 

La iniciativa se dio a través de la Secretaría de Evaluación e Información Educativa y el Consejo Federal de Educación. Se trata de un relevamiento nacional que recopila información precisa sobre la respuesta del sistema educativo argentino en el marco de la emergencia sanitaria.

El relevamiento tuvo como fin: “Brindar insumos y evidencias para la toma de decisiones, la planificación del retorno a clases presenciales y la reorganización de las actividades educativas, en el marco de la responsabilidad concurrente que tienen los estados nacional y provinciales para garantizar el derecho a la educación”.

Según los informes preliminares, el 95% de las familias recibió propuestas pedagógicas de la escuela en el período de aislamiento social. 3 de cada 4 directivos afirmó que la escuela mantuvo contacto con sus estudiantes más de una vez por semana y 9 de cada 10 lo hizo al menos una vez por semana. 

Solo un 10% de los estudiantes tuvo contacto 2 o 3 veces por mes o no tuvo contacto, algo que fue común en todos los niveles.

Por su parte, los estudiantes dedicaron 10 horas semanales en promedio a las actividades escolares; 6 de cada 10 recibieron tareas diariamente y devoluciones docentes o con recepción de tareas 2 o 3 veces por semana.

En los hogares de mayor vulnerabilidad, los porcentajes de uso de los Cuadernos de Seguimos Educando alcanzaron su nivel más alto (41%). El 91% de los hogares que usaron los cuadernillos impresos tuvieron una valoración positiva sobre ellos.

Las mujeres fueron, quienes sostuvieron en su mayoría la continuidad pedagógica. 8 de cada 10 docentes son mujeres, y, además, 9 de cada 10 adultos/as fueron quienes asumieron el rol de acompañamiento durante esta etapa.

El problema de la brecha digital

El celular fue la vía de comunicación más utilizada entre docentes, estudiantes y familias. Además, 3 de cada 10 hogares no tiene acceso fijo a Internet: 27% accede solo por celular y 3% no tiene Internet de ningún tipo.

El 53% de las familias no cuenta con una computadora disponible para uso educativo y se observó que el acceso tecnológico de los hogares que asisten a escuelas del sector privado duplica al de los que asisten al sector estatal.