Buscan que se apruebe una Ley Provincial para declarar a la Ría de Bahía Blanca como Reserva Natural, así promover las actividades recreativas y turísticas en la zona del estuario.

La iniciativa, que fue promovida por la senadora provincial Ayelén Durán, en conjunto con Federico Susbielles, presidente del Directorio del Consorcio de Gestión del Puerto, apunta a la protección de la flora y fauna del lugar, así como a la Educación Ambiental y al Turismo sostenible.

“Queremos que tome carácter de Ley porque tiene, entre otras cosas, la preservación de la gaviota cangrejera. El 70% de la población mundial de ese animal vive en la isla, y nos parece de vital importancia”, planteó Durán, y agregó que la actividad humana en la reserva se realice de forma reglamentada y compatible con su conservación.

“Lo que me gusta del proyecto es que nació de manera colectiva. Surge del puerto, de asociaciones ambientales, guardaparque. Está muy trabajada en conjunto”, afirmó Durán. “Venimos con un plan de ecoturismo junto a la Subsecretaria de Turismo de Provincia y con privados. Queremos partir de un acuerdo, para que sea participativo”.

En su visita al estuario, la senadora observó que el marco natural “Es un lugar maravilloso. Es increíble que este tan cerca un patrimonio ambiental que queremos que todos puedan disfrutar”. Además, uno de los objetivos es que el público pueda recuperar la conexión con el mar y el patrimonio natural e histórico de la ciudad. 

“Cuando estás ahí, reflexionas sobre toda la basura que generás, porque llega ahí y la comen la gaviotas”, apuntó la senadora. Sin perder de vista que es fundamental contar con políticas públicas de un Estado que proteja el medio ambiente, Durán aseveró que “Todos tenemos que empezar con pequeños cambios. Lograr una educación ambiental: ser más conscientes con lo que convivimos.”

Turismo en pandemia

Respecto a la nueva normalidad que surgirá después del período de aislamiento por la pandemia del virus COVID-19, la senadora opinó que llevará a fomentar un nuevo tipo de turismo, más enfocado en la recreación y de volver a los espacios cercanos. Además, estableció como eje en esa planificación que “la situación tiene que llevarnos a pensar una nueva forma de desarrollo económico asociado con la calidad ambiental”.

Desde 2011, el Islote del Puerto está protegido por Decreto de carácter provisional. El área abarcada por el proyecto corresponde con una superficie de 1608 hectáreas, situada frente al puerto de Ingeniero White. En el año 2016 ingresó al Senado provincial el expediente que tenía la función de ratificar el Decreto. Allí obtuvo media sanción, pero la iniciativa perdió estado parlamentario al haber transcurrido más de dos años sin ser tratado en la cámara baja.