Los pronósticos meteorológicos internacionales afirman que El Niño permanecería durante el verano., y desde el INTA brindan opciones para el consumo de agua.

Especialistas del INTA analizaron  la campaña desde el punto de vista de la disponibilidad de agua.

Una de las claves será la influencia del fenómeno climático ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) que intensificó su fase cálida desde finales de 2023 favoreciendo las lluvias en el noreste argentino.

Según Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA: “Dada la importante recomposición hídrica en la mayoría de las zonas productivas, en esta campaña de gruesa podemos afirmar que el agua no es el factor limitante, y alcanzar altos niveles de producción será mucho más dependiente del manejo agronómico”.

También dependerá de la disponibilidad de nutrientes, la aparición de plagas, enfermedades y malezas, unas problemáticas que  requerirán seguimiento durante los próximos meses.

El Niño favorecería la continuidad de lluvias durante el verano, aunque en la Región Pampeana y el Litoral serían más espaciadas y más frecuentes en el oeste del país y el NOA y para el norte de Cuyo, oeste del NOA y oeste de Patagonia se prevé un primer trimestre con condiciones hídricas deficitarias y temperaturas en promedio más cálidas para la época.

Por su parte, Natalia Gattinoni, especialista del Instituto de Clima y Agua del CIRN, afirmó: “Los pronósticos internacionales indican un debilitamiento progresivo de El Niño, con una mayor probabilidad de que el evento llegue a su fin durante el trimestre abril-mayo-junio de 2024”. Además, el INTA recuerda que dispone de un informe semanal emitido cada miércoles para el seguimiento de las condiciones meteorológicas y de un sistema de alertas emitidas por el Servicio Meteorólogico Nacional.