La «Fundación Huella Verde» comenzó a trabajar en diciembre del 2019, es una empresa familiar, con el objetivo de promover acciones concretas para un estilo de vida sustentable, y acercando esa posibilidad a los sectores más vulnerables.

La fundación, que se gestiona de forma independiente y depende de donaciones de empresas y aportes de particulares, tiene su sede en La Plata, pero el equipo de trabajo está compuesto por personas que desempeñan sus tareas desde Capital Federal, Mendoza y Bahía Blanca.

Este último, replica las actividades a través de su co-fundadora y voluntaria, Cecilia Buschiazzo. “La idea central tiene que ver con nuestros cuatro pilares; alimentar, plantar, concientizar y sustentar”, explicó, en comunicación con la Cooperativa Ecomedios.

“Alimentar en base a la soberanía alimentaria. Nosotres les compramos a les productores agroecológicas, que en su mayoría son mujeres. Ese tipo de alimentos, en general, son difíciles de conseguir y muy caros, y no les llegan jamás a los sectores más vulnerables”, afirmó Buschiazzo. “A elles les llegan harinas, alimentos ultra procesados, de bajo valor nutricional. Queremos que se cumpla el derecho de todes de tener acceso a una alimentación sana, segura y soberana”

En Bahía Blanca, la Fundación articula con dos productoras y una que está comenzando con la actividad. Semanalmente se lleva una carga de productos a cuatro comedores, que luego se redistribuyen a más de diez.

“La pandemia nos cortó las alas en el tema de plantar porque teníamos programas de reforestación, pero estamos activando el tema de las huertas”, afirmó la voluntaria. “En nuestras redes sociales animamos a compostar y alentamos que la gente tenga huertas domésticas. Trabajamos con semillas agroecológicas. Tratamos de ser custodios de las semillas originales, que son difíciles de conseguir”, remarcó.

Campaña educativa

Respecto a su trabajo de concientización, Buschiazzo indicó que tiene que ver con hacer campañas para cambiar hábitos de consumo, elaborando botellas de amor con rellenos plásticos, entre otras acciones.

Durante el 2020 realizaron “No seas basura”, en la que regalaron una compostera para que, durante 15 días, las personas puedan ver qué residuos tiraban, y cuántos de ellos se podían reciclar. “A veces la gente no lo hace porque no sabe, pero una vez que se empieza tiene un efecto multiplicador”, reflexionó.

“Sustentar engloba todo lo demás. Queremos que nuestro vivir diario impacte lo menos posible en el medio ambiente, y que sea un impacto positivo”. Por eso proponen asumir un estilo de vida, e invitar a que cada persona sea un agente de cambio.

Al día de hoy, después de poco más de un año de actividad, entre Bahía Blanca y La Plata se entregaron 32 toneladas de productos agroecológicos a distintos establecimientos.

“Lo importante es el impacto que se genera en los comedores y las ollas populares. Generamos un vínculo con las personas, que es muy enriquecedor porque nos permite ver otro tipo de problemáticas que antes no veíamos. Ver cómo se genera valor”

Además, Buschiazzo remarcó la importancia de las mujeres que llevan adelante trabajo y acciones solidarias: “A mi trabajar en la fundación me cambio la vida. Ir a los comedores y ver otras realidades me hizo ver el poder de las mujeres. Los hombres acompañan, pero el poder de crear redes y de solucionar conflictos y de ayuda a las personas más necesitadas, son las mujeres. Las productoras son las que le ponen el cuerpo al cultivo y cosecha”

Para el año que inicia, su proyecto es continuar trabajando y generar un mayor crecimiento, llegar a más personas y difundir sus acciones. También sumar más voluntarios y voluntarias y están en permanente búsqueda de donantes.

Para tener más información sobre su actividad, están sus redes sociales Facebook e Instagram