En los albores de la democracia, un medio de comunicación llegaba para compartir con el histórico Noticias las calles de Villa María, Villa Nueva y la región. En la primera edición mostraba al flamante presidente explicando la calamidad que representaba la deuda externa.

Raúl Alfonsín asumió el 10 de diciembre de 1983. Y en los primeros meses de 1984 ya era un secreto a voces que en el corazón profundo de Córdoba se avecinaba la aparición de un nuevo diario. “Desde el 1 de abril, El Diario de Villa María, informando, opinando. Espérelo”, se leía en lo que hoy es un cuadro colgado en la sede de la Cooperativa de Trabajo Comunicar.

En realidad, el nombre con el que salió a la calle fue el de El Diario del Sur de Córdoba. Eran 16 páginas, blanco y negro, y desde el título de un editorial publicado en la misma portada, se aseguraba que “Un diario está hecho de milagros”.

Dos veces 17

La Editorial Talamochita gestionó el matutino durante 17 años hasta 2001, cuando en el marco de una crisis agobiante, sus propietarios terminaron por aceptar la propuesta de sus trabajadores en lucha y sus sindicatos (Cispren y Unión Obrera Gráfica), para ceder la marca, las máquinas y las herramientas, a cambio de los meses de salarios adeudados, las indemnizaciones no abonadas y las cuotas sindicales y de obra social impagas.

Comenzaba una nueva etapa y la gestión cooperativa decidió marcarla de varias maneras: una de ellas fue modificando el nombre a El Diario del Centro del País. De ahí en más pasaron otros 17 años a lo largo de los cuales llegó la casa propia (que por esas cosas del destino tuvo que ser en la calle Periodistas Argentinos), llegó el color a las páginas, que ya no eran 16, ni 32, ni 40, ni 48… sino 56, 64 o 72, como hoy, según la realidad informativa lo indique.

Fuente: El Diario del Centro del País (Villa María, Córdoba).