Un viaje de regreso a la esencia del movimiento
Danzar la vida 1

Por Lucía Argemi, para la Cooperativa de Trabajo EcoMedios Ltda.

‘Danzar la vida’ es una oportunidad para conectar con lo primitivo y conocerse a uno mismo o una misma en profundidad. A través del movimiento consciente, el taller busca ser un aliado para explorar el cuerpo, sus límites y su potencial expresivo.

En un rincón donde la música y la expresión corporal se entrelazan, esta propuesta emerge como un espacio de libertad y autodescubrimiento. Sin importar la edad o la experiencia, invita a indagar el lenguaje del cuerpo en danza. Más allá de pasos y coreografías, se aspira a despertar la expresividad individual y colectiva, y a celebrar la diversidad de intérpretes y de recorridos.

“Es el cuarto año de actividad. Lo que cambió este 2025 fue que le puse nombre: ‘Danzar la vida’, que tiene que ver con una búsqueda interna de poder llamarlo de una forma que resuene con lo que sucedía en las clases; y que sentí no aclarar la edad. Me pareció que estaba bueno poder brindar la posibilidad de que se sume cualquier persona que quiera venir, bailar, descubrirse, encontrarse con el movimiento. Es una propuesta súper enriquecedora también hacer esa interacción más allá de las generaciones”, comenzó la profesora de danza, Luz Martel.

La expresión corporal es un viaje hacia el interior, accesible para quienes quieran comenzarlo y, o retomarlo. No importa si se tiene experiencia previa o no, el movimiento es una herramienta poderosa para encontrarse a sí mismo o misma. En cada clase, se invita a explorar las posibilidades del cuerpo y a descubrir las distintas formas de bailar que residen y habitan en cada persona.

El ritmo como puente de unión

La idea, en un principio, surgió como una actividad para adultos y adultas mayores luego de la observación de una necesidad en la comunidad. Durante su formación en el profesorado en Danza, en la Escuela de Danzas local Alba Lutecia, se hizo evidente la falta de oportunidades para que las personas de dicha franja etaria exploraran el movimiento y se conectaran a través de él.

“Al ver la danza en el cuerpo de las personas mayores, también aparecieron las preguntas: ¿Por qué bailar? ¿Qué es la danza? Mi formación fue hermosa, pero lo académico tiene esto de encasillar y hay ciertos estereotipos que aparecen sobre como brindarla. Entonces pude tomar conciencia de mi cuerpo y eso me permitió conocerme a mí en integridad. Esto es lo que quiero compartir, que otros se encuentren bailando en libertad con todo lo que son, con sus historias, con lo que traen y conectar con lo más ancestral de la danza que nos acompaña desde siempre”, explicó.

Asimismo, la magia de lo colectivo reside en la atmósfera de amor y respeto que se crea en este espacio, donde también los miedos se disipan, los prejuicios se desvanecen y cada persona se anima a danzar con libertad y autenticidad. La mirada de los y las demás es un abrazo silencioso que acompaña los procesos de autodescubrimiento. “El movimiento para mí es todo. Somos movimiento, somos cambio, somos transformación. Venimos a esta vida para ser acción. Saberme en movimiento me hace vivir y eso es lo que busco compartir. Bailar, es un regalo que tenemos desde que existimos en esta tierra, en forma de ritual, de rezo, de conexión con nosotros”, finalizó.

Danzar la vida’ se desarrollará a partir del lunes 17 de febrero, los lunes y miércoles a las 17 hs. en Vicente López 34, y desde el martes 18 de febrero, los martes y viernes a las 16 hs. en Espacio Fanes, Namuncurá 672. Más información en el Instagram de Luz, en el del programa y, o a través del WhatsApp: 291 4465490.

Categoría: Iniciativas
2025-02-13 10:57:10
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