Anarella, ‘la negra’, se dedica a transformar materiales en objetos únicos, a través de técnicas tradicionales donde fusiona la habilidad manual con la imaginación. Tal es así que, gracias a su emprendimiento ‘Bosque. Joyería artesanal’, le da vida a una gran variedad de piezas originales.

El proyecto surgido en 2019, trabaja con metales como la alpaca, principalmente, el bronce y el cobre, para la confección de dijes, anillos, aros y pulseras. Además, dicha materia prima, le permite incursionar en un maravilloso mundo de posibilidades, ya que puede realizar combinaciones con, por ejemplo, la madera o el macramé.

“Son piezas de metal bastante sencillas diría yo, o sea, lo que intento hacer es que sean piezas que se puedan usar todos los días: desde una chapita que diga ‘birra’, hasta un mandala, un nudo de brujas o un paisaje. Es bastante variado pero siempre dentro de lo sencillo. No me gustan las cosas muy rebuscadas”, dijo la emprendedora.

Gracias a un joyero que participa de la feria de artesanos y artesanas de la Plaza Rivadavia, Daniel, fue que dio sus primeros pasos. “Nunca imaginé que me iba a gustar tanto, porque no soy de usar accesorios. Y ahora aprendo constantemente. Lo último que adquirí fue un soplete para empezar a soldar”, contó.

A ‘la negra’, poder usar sus manos para crear distintos objetos y artículos, es una acción que le gusta desde siempre. “Cuando me encontré con esto estaba pasando un momento muy feo. Creo que la joyería me permitió conectar con algo que realmente me gusta, me apasiona, a lo que le pongo todo el amor. Descubrí una actividad que realmente me cautiva”, afirmó.

Un proyecto de vida

Emprender implica un desafío constante, ya que las ventas varían según el día, la fecha y, o la época del año. Sin embargo, ella está convencida con que hacerlo es darle lugar al desarrollo de una pasión, que te impulsa a poner mucha energía incluso en los días o momentos no tan buenos.

“Lo disfruto mucho y mientras eso se mantenga, y las manos me lo permitan, lo quiero seguir haciendo. ‘Bosque’ también lleva el nombre de un paisaje con el que conecto bastante. Soy fanática del sur argentino, y cuando necesito despejar la mente intento ir al bosque. Entonces lo relacioné con un lugar donde me siento bien y que me genera bienestar”, afirmó.  

Como proyecto a futuro, le gustaría poder viajar, tal y como lo hizo en 2020, que fue a Ecuador. “Es el primer lugar que me animé a feriar. Tuve re lindos comentarios. Quiero seguir aprendiendo y viviendo de esto que me apasiona. Creo que eso no tiene precio. Le recomiendo a la gente que haga lo que le gusta. No es fácil la vida del emprendedor y la emprendedora, pero se re puede. Hay que poner el corazón”, finalizó.

Las creaciones de Anarella, se pueden encontrar en la Varieté Villa Mitre, que se hace dos veces por mes. Quienes quieran conocer más sobre su trabajo, pueden visitar su Instagram.